A lo largo del mes de febrero han tenido lugar nuevos episodios graves de envenenamiento, como el del hallazgo de 35 cebos envenenados en la finca La Lentejuela, en Medina Sidonia o los envenenamientos de Águilas Imperiales y otras especies protegidas en la Finca Fuente del Rey, propiedad de la conocida familia Bohórquez, en Jerez de La Frontera.
Ante la gravedad de estos hechos WWF/Adena se ha dirigido a la Consejera de Medio Ambiente de Andalucía, solicitándole la aplicación de las medidas previstas en la Ley de Flora y Fauna andaluza. Así en los cotos donde han aparecido los casos de envenenamiento, se debe suspender la caza de forma inmediata, por un período suficiente para permitir la recuperación del medio natural afectado por la aparición masiva de cebos y especies envenenadas.
Según la base de datos del proyecto contra el veneno de WWF/Adena la provincia de Cádiz acumula en la última década un gran número de casos de envenenamiento. Destaca especialmente el término municipal de Jerez de la Frontera, donde sólo en el periodo 1996-2003, se pudo obtener información de 16 episodios distintos de envenenamiento que afectaron a 38 ejemplares de fauna.
La Campiña de Cádiz constituye una de las zonas del entorno del Parque Nacional de Doñana, básicas para la alimentación de las Águilas imperiales que nidifican en el Parque, que se ha convertido en un auténtico sumidero para esta especie mundialmente amenazada. Tan sólo en el periodo 1990-2006, fueron localizadas 20 Águilas Imperiales envenenadas, nueve de ellas en Huelva, ocho en Cádiz y tres en Sevilla. Sin embargo WWF ha estimado que la mortalidad real se situaría alrededor de los 40 ejemplares de la especie, envenenados en áreas del entorno del Parque Nacional, si se tienen en cuenta las desapariciones de individuos y el hecho de que las aves encontradas son sólo una pequeña parte de las muertas.
Esta situación afecta también a otras especies en peligro crítico de extinción en Andalucía, como el Alimoche. Así por ejemplo, en 2004 se encontraron envenenados tres alimoches en un coto de la localidad gaditana de Espera. Tan sólo en este término municipal se pudieron determinar, por WWF/Adena, diez cotos de caza en los que existían claras evidencias del uso de cebos envenenados. Debido al Veneno, el Alimoche, ha visto reducida al 50% su población en una década, en la provincia de Cádiz.
Cifras tan elevadas para especies extremadamente escasas y amenazadas evidencian, por un lado, un incremento alarmante del empleo de cebos envenenados en numerosos cotos de caza y, por otro lado, la ineficacia de la Delegación de Medio Ambiente de Cádiz en la aplicación de la normativa. Por ello Carlos Cano responsable del proyecto contra el veneno de WWF/Adena afirma: “Es imprescindible una aplicación mucho más eficiente de la Ley y un impulso a las medidas de prevención y vigilancia del Plan de Acción andaluz contra el veneno, especialmente en cotos de alto riesgo, como muchos de los existentes en la Campiña de Cádiz.”
WWF/Adena