El pasado mes de febrero, la Directora General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Alicia Paz Antolín, emitió una resolución ordenando a Fertiberia el cese inmediato de los vertidos y la presentación, en el plazo de dos meses, de un Plan de regeneración ambiental de los terrenos dados en concesión.
Este tiempo ha finalizado, pero a WWF no le consta que se haya iniciado adecuadamente la resolución de la Directora General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, en cumplimiento de la Sentencia de la Audiencia Nacional. Fertiberia genera cada año tres millones de toneladas de residuos que son acumulados en las marismas de Huelva, según un informe de 2008 de la Subdirección General de Protección Radiológica Ambiental del Consejo de Seguridad Nuclear. Desde el comienzo de su actividad, se estima que se han vertido setenta millones de toneladas en 1.200 hectáreas.
Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España, subrayó: “En este momento, Fertiberia sigue vertiendo residuos en las marismas de Huelva, incumpliendo todas las sentencias y resoluciones falladas en su contra. Cada día que pasa el daño para el medio ambiente es mayor. Por eso, exigimos al Ministerio que ejerza sus competencias de proteger la costa y que cumpla con la legalidad, corroborada por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo”. Y añadió: “Para WWF, es una prioridad que cese el vertido contaminante, se libere el dominio público marítimo y que la empresa cumpla con su deber de regenerar los terrenos contaminados”.
WWF, en su preocupación constante por la defensa de nuestras costas y humedales, participó en el expediente que terminó con la Orden del Ministerio de Medio Ambiente de 2003, donde se declaraba la caducidad de las concesiones otorgadas a Fertiberia en Huelva. Desde entonces, y en repetidas ocasiones, esta organización ha exigido al Director General de Costas y a la Ministra de Medio Ambiente su cumplimiento.
Por último, WWF denuncia que la concesionaria, en los sucesivos planes propuestos por este Departamento, habla de continuar vertiendo, lo que vulnera frontalmente dicha sentencia.
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