WWF/Adena junto con un grupo de Organizaciones No Gubernamentales mejicanas y extranjeras, y el apoyo de agencias gubernamentales, lanzó hoy oficialmente una Estrategia de Conservación para la vaquita marina. La estrategia está diseñada para reducir amenazas a las 567 vaquitas, que se supone todavía sobreviven.
La vaquita, la marsopa más pequeña del mundo, con una longitud máxima de 1.49 metros, se ha incluido en la lista roja de especies en extinción de la IUCN (Unión Mundial para la Naturaleza) como «En Peligro Crítico». Aunque no se descubrió hasta el año de 1958, un estudio del Instituto Nacional de Pesca de México y el Servicio de Pesca de la Marina Estadounidense sugiere que sólo 567 individuos sobreviven en su hábitat. Las pocas vaquitas que quedan son particularmente vulnerables porque frecuentemente quedan atrapadas y mueren en los trasmallos, calados para capturar otras especies.
Juan E. Bezaury Creel, director y representante de WWF en México, declaró: «La gran amenaza para la población restante de vaquitas es su muerte accidental en redes de trasmallo. Se sabe que más de una sexta parte de la población restante de las vaquitas muere anualmente en redes legales e ilegales caladas para capturar tiburones, mantas, etc. Debido al reducido número de vaquitas, cualquier aumento significativo en la mortalidad anual pone a esta especie en serio peligro de extinción».
Desde el año 2000, la Iniciativa Conjunta para el Golfo de California (formada por WWF, el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, y Conservación Internacional), el Comité CIRVA, así como otros socios y colaboradores han desarrollado un proyecto a largo plazo para contrarrestar las amenazas a las que se enfrentan las vaquitas sobrevivientes. Más conocida como «Estrategia de Conservación y Sostenibilidad para la Recuperación de la Vaquita Marina (Phocoena sinus) y su Hábitat», el proyecto fue oficialmente lanzado hoy con medidas claves para asegurar la protección y supervivencia de la vaquita.
Las medidas claves propuestas son: Establecimiento de un área protegida para la vaquita que cubra el área de distribución de la especie (además de la ya proporcionada por la Reserva de la Biósfera del Alto Golfo de California); eliminación de los factores de riesgo (redes de trasmallo y camaroneras) en el área para reducir la mortalidad de la vaquita a tasa cero; establecimiento de alternativas económicamente sostenibles para los pescadores y comunidades locales; y la implementación de un plan regional para el manejo de pesquerías.
Simon Cripps, director del programa Mares en Peligro de WWF, dijo: «Salvar la vaquita requiere una respuesta urgente de los políticos mexicanos y de quienes viven y se benefician del Golfo de California. Poco conocida, misteriosa y amenazada por la sobreexplotación humana de los recursos naturales, la vaquita es un símbolo de de los problemas a los que se enfrenta el océano actualmente. A menos que paremos la destrucción que ocasionamos a los océanos, continuaremos amenazando de extinción no sólo a la vaquita, sino a muchos otros animales marinos importantes».
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