Nuestro planeta posee apenas 2,5% de agua dulce. De estos 2,5%, 79% son los glaciares polares, 20% son aguas subterráneas y solamente 1% corresponde a agua superficial de fácil acceso.
De este 1% de aguas superficiales, 53% son lagos y ríos, 38% son aguas retenidas en los suelos y 9% hacen parte del interior de los organismos vivos, vapor de agua en la atmósfera, etc. (Figura 01)
La cantidad de agua dulce producida por el ciclo hidrológico, es la misma que en 1950 y probablemente, será la misma en 2050. La diferencia entre el crecimiento poblacional y el de los recursos naturales afecta no apenas la calidad de vida del ser humano, sino, también la vida en sí misma. Y es interesante considerar que en estas últimas décadas fueron caracterizadas por el acelerado crecimiento demográfico; entre 1950 y 2000, la población mundial creció de 2,5 para 6,1 billones de personas (aumento de 3,6 billones). Estudios actuales muestran que la estimativa es de llegar a 8,9 billones en 2050. La población continua creciendo, pero el sistema natural de la tierra, NO .
LA ESCASEZ DE AGUA. La creencia de que el agua es un recurso ilimitado genera su uso irracional sin una conciencia de conservación, manejo y protección por parte de los individuos y de la sociedad en su conjunto. El hecho de que aproximadamente 2/3 partes de nuestro planeta esta constituido de agua, a veces causa la errónea impresión de que existe abundancia de agua. Sin embargo, además del sentido cuantitativo, que por si puede representar escasez, cualquier idea de cantidad debe ser calificado por el aspecto de disponibilidad, que es el factor a corregir más importante en este caso.
Se calcula, que, solamente en la India, China, Estados Unidos, África del Norte, Arabia Saudita, Pakistán y México, son retiradas, casi 200 billones de toneladas de agua por año y estos no son renovados. Esa es la cantidad de agua necesaria para producir, casi 200 billones de toneladas de granos, suficientes para alimentar casi 600 millones de personas; o sea, mas de medio billón de personas son alimentadas por agua que son retiradas del suelo de forma predatoria. Como esa agua no está siendo recompuesta puede convertirse en un recurso natural que puede acabar. El abastecimiento de agua ideal es, en lo mínimo, de 2000 m 3 /persona-año. Israel tiene 370, Alemania, 2000, Brasil, 40000 m 3 /persona-año.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un habitante del planeta de cada cinco (1,2 billones) carece de agua potable y un habitante en cada dos (cerca de 3 billones de personas) no recibe servicio de desagüe.
LOS RECURSOS HÍDRICOS Y SU USO EN LA AGRICULTURA. Hace 6 mil años, los pueblos de Mesopotánia crearon una nueva forma de cultivar alimentos cuando migraron para el Sur. En esta región seca, ubicada entre los ríos Tigre y Eufrates que hoy corresponde al sur de Irak, cavaron canales y desviaron agua de Eufrates para sus campos, inventando así la Irrigación Agrícola . Ese nuevo proceso transformó la tierra y a la sociedad, ocasionando un superávit en la producción de alimentos, su consecuente almacenamiento y, posteriormente, el de su comercio. Desde entonces, el uso del agua en la irrigación agrícola no paró de crecer.
La sobre vivencia de la humanidad, de los cultivos y la productividad agrícola, están directamente asociados al agua, materia esencial para la vida. Con la expansión de la agricultura irrigada, se apunta que en estos días, 70% del agua utilizada del planeta es para ese fin.
El área irrigada en el mundo hoy esta ultrapasando los 260 millones de hectáreas, correspondiente al 17% del área cultivada, que corresponde al 40% de la producción de alimentos. Para abastecer a la humanidad, además del mejoramiento genético y de la aplicación de insumos relativos a fertilizantes y defensivos agrícolas, la tendencia es aumentar el área irrigada.
ENFRENTANDO EL PROBLEMA
Hace mas de 20 años, muchos países que ya sentían esta escasez, instituyeron instrumentos de gestión ambiental del agua para asegurar la integridad de los ecosistemas. También garantieron a los ciudadanos condiciones de participar del gerenciamiento de los recursos hídricos.
Para entender y aplicar medidas de conservación y buen uso de este preciado recurso, no basta con atender solamente el problema de la contaminación doméstica o de la contaminación desde el sector industrial o agrícola o implementar mejores tecnologías para el tratamiento de las aguas residuales. El problema del agua debe ser visto y manejado como un todo, desde una perspectiva integral y no desde los subsectores. “No es posible pensar en un desarrollo sostenible del sector de agua potable, implementando las tecnologías más avanzadas en ese campo pero sin trabajar con la comunidad en un cambio cultural, que se traduzca en una conciencia de no continuar contaminando las aguas”.
No basta con que la gente compre productos biodegradables, si continúa usando más agua de la que en verdad necesita. Entonces, el reto es manejar la oferta racional del agua a partir de una gestión integral, para garantizar su sustentabilidad y atender los requerimientos sociales y económicos en términos de cantidad, calidad y distribución espacial y temporal.