Con una cifra de negocio superior a los 800.000 millones de pesetas, ocupa ya la cuarta posición en Europa, y mantiene excelentes expectativas para los próximos 5 años.
El sector biotecnológico ha experimentado en 2001 un crecimiento de su volumen de negocio de un 7,3 por 100, y esta misma tónica se mantendrá a lo largo de 2002. No obstante este comportamiento moderado, resultado del proceso de transición por el que atraviesa el sector, los expertos prevén una evolución positiva para la biotecnología en los próximos cinco años. Según el Informe ASEBIO 2001, que elabora la Asociación Española de Bioempresas y analiza el estado de la Biotecnología en España a lo largo de los últimos doce meses, el sector necesita de un decidido apoyo público que facilite la creación de empresas, la formación de profesionales y la cooperación entre Universidades, OPIS (Organismos Públicos de Investigación) y Centros Tecnológicos. El Informe subraya, además, la oportunidad histórica que representa la presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre del 2002 para que España tome el «tren de la biotecnología» y se beneficie del valor económico y social que genera este sector.
El informe ASEBIO señala que el sector de la Biotecnología en España movió en 2001 una cifra de negocio superior a los 800.000 millones de pesetas, un 7,3 por 100 más que en el año anterior, entre las 226 empresas especializadas en este campo que operan en España (un 13 por 100 más que un año antes) y que dan empleo a 24.808 personas (un 2,5 por 100 más). El documento subraya que España ocupa ya el cuarto lugar en el mercado biotecnológico europeo, tras el Reino Unido, Alemania y Francia, si bien tiene por delante un amplio camino por recorrer para equipararse a sus mercados. En este sentido, muestra como ejemplo que mientras en nuestro país se crean anualmente una media de 20 empresas, en estos países la cifra alcanza el medio centenar.
Según el Informe ASEBIO el retrato robot de la empresa española de biotecnología se podría caracterizar como una empresa de tamaño medio (menos de 500 empleados), con experiencia reciente en este ámbito (el 80 por 100 se ha iniciado hace menos de 25 años) y muy innovadora (el 40 por 100 de las empresas ha desarrollado nuevos productos en los dos últimos años y su gasto medio en I+D+I es de un 5,6 por 100 sobre ventas).
Asimismo, son empresas de capital mayoritariamente nacional (el 63 por 100 de las empresas), con una alta cualificación de su capital humano (el 51 por 100 del personal es titulado superior), con vocación exportadora (el 50 por 100 exporta a Europa) y localizada principalmente en Madrid y Barcelona (ambas regiones agrupan el 46 por 100 de las empresas), aunque empiezan a surgir Pymes en otras Comunidades Autónomas.
El documento sostiene que los subsectores en los que la biotecnología tiene una mayor relevancia en España son los relativos a Salud Humana (22 por 100 de empresas) y Animal (17 por 100) y Agroalimentación (34 por 100), en los que recae, además, el mayor volumen de inversiones. En relación con la financiación de estas empresas, el informe muestra que las entidades de Capital Riesgo han comenzado a interesarse por los proyectos biotecnológicos, si bien encuentran, de cara a potenciar sus inversiones, problemas tales como el escaso número de bioemprendedores, la ausencia de un mercado secundario especializado, y el número todavía reducido de expertos que garanticen la viabilidad de los proyectos.
El Informe ASEBIO 2001 recomienda al Gobierno que despliegue políticas que incrementen el presupuesto asignado al sector tanto en I+D como en medidas horizontales (incentivos fiscales, formación, creación de empresas y movilidad de personal) y que promueva en el ámbito internacional la biotecnología «made in Spain», dando a conocer el mercado español a inversores y empresas internacionales.