Es bien sabido que, habitualmente se ejecuta un sondeo (estamos hablando de particulares) previo no solo a la realización de algún estudio de índole geológica e hidrogeológica, sino también a cualquier comunicación o autorización del organismo competente, en especial del organismo de cuenca.
Esto, que en principio es un ahorro económico, el promotor se ahorra los honorarios de un técnico, y por otro lado se cree el propietario del pozo que una vez ejecutado el mismo la administración debe de regularizarle el aprovechamiento, como si se tratará de construcciones en zonas no urbanizables, dará problemas en el futuro.
Uno de los problemas es el de la regularización del aprovechamiento. En el caso que nos ocupa no es tan sencillo la regularización, ya que los aprovechamientos de aguas subterráneas no sólo precisan de licencia municipal para la obras, sino que también de la comunidad autónoma, y para su explotación del organismo de cuenca.
La importancia de contar con un técnico asesor previo a cualquier actuación es la de hacer ver al promotor de los pasos administrativos, de la viabilidad en principio del proyecto, etc., y así tener todos los datos necesarios para tomar una decisión. Esto evita problemas a posteriori, y también puede evitar costes no deseados.
En el caso que nos ocupa de las captaciones de aguas subterráneas, es frecuente que el promotor ejecute por anticipado las obras de captaciones y sea el técnico el que deba darle forma concesional para su regularización ante la administración.
El papel que pueden desempeñar los estudios previos, en este caso de contenido geológico – hidrogeológicos, es la de determinar, en líneas generales, la existencias del recurso agua y de los condicionantes de la extracción, profundidad y caudales esperados, para tomar una decisión al respecto de los costes de perforación. Este factor es importante porque se pueden establecer si los caudales necesarios para llevar a cabo la explotación proyectada se pueden explotar a un precio asequible, y por otro lado si el asesor técnico es conocedor de la Legislación en materia de Aguas y de la situación administrativa de la zona objeto de estudio con respecto a la catalogación o no de la misma como “Acuífero Sobre-explotado” o cualquier otra condición, podrá asesorar de la posibilidad ahora administrativa de la captación prevista.
Esta análisis que puede ser basado en prácticas de geofísica (SEV y otros) o en criterios de campo o a partir de la Hoja Magna o de cualquier documento publicado de carácter geológico e hidrogeológico, o de combinación de ambas, así como de la experiencia en la zona del técnico asesor puede llagar a ahorrar al promotor mucho dinero: empezando por ahorrarse la ejecución del sondeo si el mismo está en zona protegida, en acuífero sobre – explotado, o por falta de recursos en la zona (caudales esperados ínfimos), etc., e incluso algún que otro problema legal (sanciones, denuncias, etc.).
Como conclusión, destacar el papel de los asesores técnicos (de la especialidad que sea) para evitar problemas tanto técnicos como legales en el futuro a los promotores de diversas actuaciones relacionadas con el medio ambiente.