Durante la década de los noventa y a partir del año 2000, en el sector del tomate español se han producido una serie de circunstancias, que han marcado sin duda alguna la evolución de este subsector de la hortofruticultura nacional. En este sentido, cabe señalar que en lo que respecta a la producción, se pueden citar varios elementos clave:
Por un lado, se ha generado un proceso de concentración de la producción en tres grandes zonas (Almería, Murcia/Alicante y Canarias), con la consiguiente desaparición o retroceso de otras áreas tradicionalmente productoras de tomate (Cataluña, Valencia, Sevilla, etcétera). Dentro del mismo contexto, se realiza una extensión del calendario de producción, pasando de un ciclo de invierno a casi doce meses de disponibilidad de tomate al año. Por su parte, se percibe mucha más sensibilidad por el aspecto «ecológico» de la producción, motivada por la fuerte presión de los comercializadores, especialmente los importadores europeos. El gran desarrollo de la polinización mediante abejorros, en lugar de la hormona tradicional, ha contribuido de manera importante a la mejor calidad «ecológica» del producto. Las producciones integradas (PI) forman parte de esta tendencia. Seguidamente, en los datos manejados por el Servicio de Estudios y Estadística del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se aprecia un
estancamiento de la superficie en Murcia y Canarias, y fuerte desarrollo de Almería.
Seguidamente, se acentúa una importante disminución de la producción de tomate tipo Beef para recolección en verde/pintón, y un gran desarrollo del tipo Standard larga vida para recolección en rojo.
En los últimos tiempos, se ha desarrollo de un ramillete de baja calidad, de tipo especulativo, en función del precio del mercado. El hecho de que, en general, procedan de variedades destinadas a la recolección como fruto individual, da lugar a la baja calidad del producto. Esta tendencia parece haberse invertido en la última campaña, con el desarrollo de variedades específicas para ramillete, según opinan los expertos del sector.
Grupo Hortofrutícola Paloma
Uno de los principales grupos empresariales en producción y comercialización de tomate y productos hortofrutícolas es el Grupo Hortofrutícola Paloma, con sede en Mazarrón (Murcia). Este grupo empresarial maneja una superficie de 700 Hectáreas de tomate y dispone de 3.500 empleados que trabajan tanto en campo como almacén. En opinión de José Hernández, Director General del Grupo Hortofrutícola Paloma, “actualmente exportamos el 60% de nuestros tomates al mercado inglés, comercializando 1.000 toneladas por semana. El mercado del Reino Unido presenta mayores exigencias que otros mercados, pero mejor remuneración para varias calidades. En estos momentos, el modelo inglés de compra detallista se está imponiendo en Europa, con una compra centralizada y por empresas que tienen sus propios departamentos especializados en productos”.
Además, el Sr. Hernández añade que “en el mercado inglés se ha producido un cambio hacia especialidades como son Beef, Cherry, Ramillete y Aranca. Actualmente, hay 16 referencias distintas de tomate en Inglaterra, mientras que solamente hay 4 o 5 referencias en Alemania. Además, el consumidor inglés es el que más sabe distinguir la calidad en tomates, y probablemente, en general, en hortalizas. La tendencia de este mercado es a demandar mucha seguridad”.
En el caso de Alemania, otro mercado importante para Paloma, también se está imponiendo la demanda cada vez más seguridad en el consumo de productos hortofrutícolas, “sin embargo, este mercado discute más el precio, mientras que el inglés se orienta más por la calidad y seguridad. En el mercado alemán, el envase es más barato y la trazabilidad, a pesar de ser un factor esencial especialmente para las cadenas de supermercados, no la piden”.
Paloma ha pasado en 5 años de 100 Toneladas semanales a 1.000 Toneladas por semana en el mercado británico. Por esta razón, esta empresa se ha especializado en la venta de tomates al Reino Unido. Otra diferencia de Paloma del resto de operadores es que no trabajan con marcas blancas, sino al contrario, es un marquista en tomate que tiene consolidados los mercados centro europeos. Además, de Inglaterra y Alemania, Paloma comercializa sus productos en Francia, Holanda, Bélgica, Países Escandinavos, etcétera.
Infraestructuras Productivas
La constante mejora y modernización de las infraestructuras productivas es una de las principales características de Paloma, que posee unas estructuras de producción automatizadas con una programación del riego por ordenador. Los ordenadores registran diversos datos como son la temperatura, humedad y el viento. Al mismo tiempo, las ventanas de los invernaderos se abren y cierran de manera informatizada, esta tecnología permite reducir los costes de producción y la obtención de un producto de alta calidad. Además, esta empresa dispone de enfermería, aseos permanentes y agua corriente en sus fincas productivas.
La certificación de la calidad es otro parámetro que sigue Paloma. Esta empresa dispone de 2 laboratorios donde se realizan análisis de agua, suelos, hojas, productos, etcétera. La finalidad es obtener un producto certificado por AENOR y que esté muy por debajo de los LMR (Límites Máximo de Residuos) marcados por Bruselas.
Grupo Hortofrutícola Durán
Otra empresa que se puede destacar en el sector tomatero es el Grupo Hortofrutícola Durán, localizado también en Mazarrón, y que preside Miguel Durán Granados, actual presidente de PROEXPORT (Asociación de Productores – Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia).
Para el Sr. Durán el tomate se encuentra actualmente en expansión en la Unión Europea. “Teniendo en cuenta los fuertes aumentos de productividad por hectárea en prácticamente todos los mercados, es evidente que ha habido un gran incremento en la cantidad total de tomate ofrecido a los mercados europeos. Se han producido una serie de cambios en la demanda final que han permitido absorber los volúmenes crecientes de producto. A nivel europeo, entre estos cambios podemos citar, fundamentalmente, la diversificación en la oferta (desarrollo de los tipos en ramillete y tipos Cherry) y la apertura de nuevos mercados (Rusia, Este de Europa, Estados Unidos y Canada)”, señala Durán Granados.
Además, el máximo responsable del Grupo Durán aborda las tendencias del sector tomatero a nivel internacional comentando que, “a nivel europeo, destaca, básicamente, la consolidación de España como primera zona de producción europea de tomate, así como su fuerte competitividad a nivel comercial; el desarrollo de la exportación en Italia, basado sobre todo en su creatividad y capacidad de innovación en cuanto al producto (tipos Cherry y ramillete); el retroceso relativo de Marruecos y Francia, en el primer caso ante las barreras políticas y comerciales, y la mayor competitividad de otras zonas, en el caso galo, por su obsoleto sistema de producción, sus elevados costes y la baja capacidad de innovación y reacción ante los cambios en los mercados”.
En lo que respecta a los canales de comercialización del sector tomatero, el Sr. Durán desvela que, “Por lo que respecta a la comercialización, destaca la capacidad española para adaptarse a las exigencias de los importadores, especialmente en lo concerniente a empaquetado y disponibilidad del producto 12 meses al año. El mercado español de tomate continuará aumentando el volumen de fruto producido, si bien es probable que sea a costa exclusivamente de un incremento de la tecnología y la productividad, y no de la superficie cultivada. Parece clara también la tendencia a una gran mejora en los aspectos medioambientales de la producción, adaptándose a las exigencias de los mercados de consumo”.
El Grupo Durán comercializa tomate y hortalizas varias en los países centro-europeos, así como en el resto de Europa, debido a que es una empresa que valora la calidad como factor esencial para acceder a los mercados exteriores. En este sentido, Durán señala que, “a través de nuestros invernaderos, producimos un producto de alta calidad, debido al alto grado de automatización de los mismos. Tenemos menos problemas de nitratos debido a que como consecuencia del sistema de recolección del agua de lluvia, podemos atender el 50% de nuestras necesidades”.
“Comercializamos nuestros tomates a través de las cadenas de supermercados, por eso estamos acogidos al sistema EUREP – GAP y trabajamos intensamente en la producción integrada en el sector del tomate, porque a corto y medio plazo, va a ser una de las principales exigencias de las cadenas de distribución de Alemania, como ya es la trazabilidad”, precisa el Sr. Durán.
Bonnysa descentraliza sus centros comerciales
Por su parte, la comercializadora de tomate español Bonnysa ha descentralizado sus centros de manipulación con la inauguración de nuevas instalaciones en Muchamiel (Alicante). Esta nueva planta cuenta con una superficie de 30.000 metros cuadrados y ha supuesto una inversión económica de 11,9 millones de euros, de los que un 30 por ciento -3,5 millones de euros- ha sido subvencionado por la Generalidad Valenciana. Las nuevas instalaciones de esta empresa recogerán tomate de Alicante, Almería y Tenerife y centralizará el envasado de sus productos.
Bonnysa cuenta con más de 750 hectáreas dedicadas a la producción de tomates y comercializó en el ejercicio pasado 72.000 toneladas de este producto. Su volumen de negocio asciende a 80,6 millones de euros.
Paco Seva. Para contactar con el autor haz click aquí