La agricultura y la ganadería ecológica parece que están de enhorabuena, a finales de diciembre de 2002 se firmó en Andalucía, una de las principales zonas en cuanto a producción ecológica de España, el Plan Andaluz de Agricultura Ecológica con el objetivo de hacer al sector más competitivo y promover su conocimiento por parte de la sociedad. Cinco meses después, es decir a finales de mayo de 2003, se presenta el Plan Estratégico de Agricultura Ecológica por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Con los mismos objetivos que el presentado por la Junta de Andalucía.
El sector puede considerar que se avecinan momentos interesantes para su desarrollo , ya que los objetivos que persiguen ambos planes son interesantes y los resultados pueden ser fructíferos, o al menos eso se espera, ya que se presentan como proyectos muy ambiciosos. En Andalucía la inversión del gobierno autonómico, (Junta de Andalucía), va a ser del 74 % sobre un total de 93’8 millones de Euros. Esta inversión supone que se tienen que obtener resultados, pues si no sería un verdadero fracaso para la agricultura y ganadería ecológica en esta comunidad. Pues bien, han pasado seis meses desde que se firmó el plan y todavía no se ha llevado a cabo ninguna actuación, excepto la campaña de promoción del consumo de productos andaluces procedentes de la agricultura y la ganadería ecológica, que no ha servido de mucho, ya que el consumo no sólo no ha subido sino que ha bajado y, el registro de entidades de inspección y certificación de agricultura ecológica, que sí parece que está teniendo éxito, porque ya son cuatro las entidades acreditadas para llevar a cabo la certificación de producción ecológica en Andalucía.
Por parte de la administración autonómica, la formación de los productores sobre agricultura ecológica sigue siendo baja, los proyectos sobre investigación y desarrollo en agricultura ecológica siguen siendo pocos, la formación práctica y teórica de los técnicos nula y el aumento del volumen de consumidores y el desarrollo de redes locales nefasto. Sin embargo considero que estos son los puntos que más interesan desarrollar para crear las bases que supongan un buen desarrollo del sector. Pero siempre pasa lo mismo con los proyectos “cuasi políticos”; se empieza la casa por el tejado, y cuando vemos que los cimientos no aguantan el techo, entonces rápidamente necesitamos arreglar los desperfectos, quedando la casa convertida en una chapuza arquitectónica.
El plan estatal promovido por el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación se pretende poner en marcha el próximo año y, desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre de 2003 se ofrece a consulta pública en la página web del ministerio www.mapya.es. Espero que las opiniones del sector sean verdaderamente escuchadas y que la burocracia administrativa no retrase la puesta en marcha del plan y no se repitan los mismos errores que se están produciendo en Andalucía, porque cuando se desarrolla un plan de estas características donde la inversión pública es importante, la rentabilidad social primero y económica, segundo, debe ser la máxima posible.
Siempre he pensado una cosa; hacer las cosas bien resulta fácil si hay buena voluntad e interés por conseguir resultados.
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