Genoma España consigue mejorar la uva sin manipularla genéticamente

Genoma España ha presentado los resultados de su última investigación, ‘GrapeGen’. Después de tres años de trabajo han creado una herramienta capaz de ayudar a los viticultores en la mejora de la calidad nutricional, sabor, textura, color y eliminación de las semillas.
El dispositivo, que se llama ‘GrapeGen-chip’ y es del tamaño de un ‘iPod’, sirve para analizar conjuntamente la actividad de más de la mitad de los genes del genoma de la vid. Por tanto, permite conocer en unas horas qué genes se están expresando y así se puede analizar el estado fisiológico y patológico en el que se encuentran las hojas o los frutos de la planta analizada. Para el análisis deber realizarse una extracción de material genético de la planta, marcarlo con moléculas que permiten su detección e hibridarlo con el chip.
El impacto del cambio climático en los cultivos está produciendo, entre otras cosas, que se haya adelantado la vendimia. Al ser más corto el proceso de maduración, los vinos empiezan a desequilibrarse. GrapeGen trata de dar respuesta a estos problemas y ayudar al sector.
En el caso de las uvas de mesa, se trata de examinar aquellas variedades que más aceptación tienen en los mercados, y buscar el color, la forma, el gusto, la textura y tratar de que las semillas no existan o sean imperceptibles.
“Aquí no hay transgénesis. No modificamos genéticamente la uva. Buscamos nuevas especies hibridando las miles que tenemos”, señaló José Miguel Rodríguez Zapater, investigador del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC y coordinador del proyecto.
Por su parte, el director de la Fundación Genoma España, José Luis Jorcano, afirmó que “el cambio climático ya no será una amenaza para la producción de uva en nuestro país. Con el ‘GrapeGen-chip’ se podrá estudiar el proceso de maduración, ayudando a prevenir posibles problemas en la producción de este cultivo de importante valor comercial para España”.
La investigación se ha llevado a cabo en la finca de El Encín del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural Agrario y Alimentario (IMIDRA). En la finca se encuentra uno de los mayores museos vivos de vides del mundo, con 1.754 especies vinícolas, 489 de uvas de mesa y 423 silvestres.

En el estudio también han intervenido el Centro de Investigación y Formación Agraria Rancho de La Merced (CIFA), el Centro Nacional de Biotecnología (CNB), el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), la Universidad de Alicante, la Universidad de Murcia, la Universidad de Navarra y la Universidad de Columbia Británica.
Finalizado el estudio, la transferencia tecnológica ya está en marcha hacia las instituciones y empresas que han financiado los cuatro millones de euros que ha costado.
Fuente: Ministerio de Comercio del Gobierno de España
Facilitada por Andreu Romero

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