Helicicultura – La cría del caracol en España

En helicicultura podemos definir la Cría Biológica del caracol con fines comerciales que se desarrolla al aire libre mediante la construcción de un sistema de recintos protegidos frente a los factores climáticos adversos donde el caracol se desarrolla íntegramente en un microclima idóneo para su ciclo vital. Este microclima es creado por el Helicicultor mediante la introducción y el cultivo (antes de echar los primeros caracoles reproductores) de una variedad de plantas como la acelga, alcachofa o la berza, plantas que tendrán diferentes funciones para la Cría Biológica, unas servirán de alimento natural a los animales y otras tendrán la importante función de servir de cobertura, aportando sombra natural y un grado alto de humedad para un correcto y rápido desarrollo del animal, creado un entorno para éste que, ni en las mejores condiciones salvajes, lo podría encontrar mejor. Las plantas que se utilizan en la Cría Biológica son anuales, bianuales y perennes. El conjunto de plantas utilizado está integrado por más de 10 tipos diferentes para que haya una auténtica biodiversidad en el campo criadero.
Pensemos que los caracoles son una plaga cuando se encuentran en un ambiente favorable, pues la Cría Biológica imita y mejora este entorno creando un microclima perfecto y esa plaga la podemos trasnformar de forma ecológica en un negocio.
El concepto de Cría Biológica Extensiva se define como la cría del caracol donde el animal se desarrolla íntegramente desde que nace hasta que es recolectado en un mismo recinto, el cual se sitúa al aire libre, aunque protegido con los materiales adecuados. El caracol se alimenta aquí, de forma natural, del plantío que se introduce para este fin en los recintos habilitados para la cría. Por tanto, el caracol nace, se desarrolla, se reproduce y es recolectado en el mismo lugar. Los caracoles en este tipo de cría no son transportados de un recinto a otro, ni se introducen en habitáculos preparados para el invierno. Estos habitáculos son muy costosos y dan además mucho trabajo ya que en la primavera hay que volverlos a sacara a los animales de nuevo al exterior (como se hace en la Cría Mixta).
De esta manera, en la Cría Biológica, los moluscos se desarrollan de forma natural respetando su proceso ciclo biológico, con alimentación natural y con un coste de mano de obra muy reducido y nulo si lo hace uno mismo. El caracol tiene mucha menos mortalidad que en otro tipo de crías porque corre menos riesgos de contagio de enfermedades debido a que no hay tanta masificación y sus defensas no se debilitan porque no sufre estrés por el constante manejo y cambio de lugar, además su organismo es más fuerte en defensas porque se nutre de productos naturales ricos en vitaminas, aminoácidos y minerales.
En este tipo de cría no se fuerza el crecimiento solamente a costa de piensos preparados y de impedirles un natural paro biológico por la llegada de la estación fría introduciéndolos en habitaciones climatizadas y preparadas para que los animales pasen el invierno, en esta cría, el caracol se desarrolla de forma natural pero muy rápida, entre los 10 meses y los 16 meses desde el nacimiento adquieren la madurez comercial, ya que le aportamos todos los medios necesarios para que el animal se sienta en el paraíso de los caracoles. En definitiva; la comida crece de forma natural en el parque criadero, el riego, que se puede automatizar, les aporta toda la humedad necesaria y además estarán protegidos por los posibles depredadores. No obstante, se puede complementar la alimentación con algún tipo de pienso en momentos muy puntuales.
Pero lo más importante y ventajoso de este tipo de cría y por ello, todo Helicicultor ocupado en otras actividades opta por ella, es la poca atención que necesita cuando ya está puesta en marcha la explotación. Con un riego automatizado que le aporte la humedad necesaria por la tarde, el Helicicultor solo se tendrá que ocupar de recolectar los caracoles para su venta.
La producción media en este tipo de granjas alcanza los dos kilos y medio por metro cuadrado
Resultado: un caracol excelente que se venderá a los consumidores, por su calidad a un precio superior que el de mercado, sobretodo a restaurantes y bares, puesto que sacaremos un producto muy fresco, limpio, seleccionado y sin animales muertos a causa del transporte desde su lugar de origen o por un mal manejo tanto en la recolección como en su envasado. (más información en el libro «Cría Biológica del Caracol»)

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