Nunca podrás competir en precios con los productores grandes, industriales o públicos. Tienes que vivir de tu producción a pequeña escala, así que, una vez descontados todos los gastos, tu margen por unidad tiene que ser elevado. La única manera es mediante un producto de calidad. En algunas partes el turismo rural ha fracasado precisamente por no comprender esto. La gente tiene una casita, la arreglan más o menos, la amueblan con trastos viejos y la alquilan a un precio inferior al de un hotel o pensión de la zona – luego no entienden por qué los visitantes pasan tanto tiempo en el coche por ahí, no vuelven el año siguiente y, peor, hablan mal del lugar.
El problema es que “calidad”, como “solidaridad”, “democracia” o “sostenibilidad” es una palabra paraguas que cambia de sentido según quien habla. Para el industrial significa “lo que el cliente quiere al mejor precio posible”, para el legislador “inocuidad (según los conocimientos actuales) para el consumidor”, y para ti “lo que sabe/funciona/etc. mejor que lo que la competencia ofrece”.
Hoy estamos afortunados en que empieza a haber un mercado para los productos de calidad. Sin embargo, para muchos productos este mercado tiene problemas: un consumidor que paga 15 € por una botella de vino probablemente no pagaría 6 € por un tarro de mermelada que “viste menos”. Por lo tanto, el tarro de mermelada no es tan atractivo para el dueño de la tienda de exquisiteces como el vino, el jamón o el cabrales. También, la picaresca hace desconfiar a muchos consumidores. Hace poco, rechacé unas manzanas por bichadas y feas a pesar del excesivo precio que me pedía el productor. “¡Pero, hombre! ¡Son ecológicas!” protestó éste.
Por otro lado, hay muchísimos ejemplos de cómo los productos de calidad al final encuentran sus clientelas fieles: las pequeñas fábricas de mazapanes y turrones, de anchoas vascas en aceite … Es cuestión de perseverar, poniendo todo tu cariño, honestidad y sabiduría en el producto.
Artículos de Martín Harris
1. Volver al campo
2. La calidad de tu producto
3. La Legalización o Legalidad de tu Actividad
4. Periodo de carencia
5. El Plan de Ventas
6. Una actividad productiva
Una respuesta a «La Calidad de tu Producto»