La mayoría de los que deben trabajar sus campos con la creciente variedad de fertilizantes, pesticidas, inoculantes, fungicidas, entre otros químicos, se preguntan también, como hacer para dar respuestas a las tantas preguntas que se efectúa el hombre promedio a la hora de llevarse a la boca, un tomate u una hoja de lechuga que hace dos días fue rociada desde una avión fumigador, con toda una artillería de químicos. El tratamiento de esas coles – por ejemplo- con todo lo que haya en el mercado, pone siempre en dudas a los consumidores, generando muchas preguntas que terminan en el tradicional “que estamos comiendo, que le estamos dando a nuestros hijos, de donde viene esta verdura” o simplemente y cuando vemos pasar a los aviones fumigando y luego escuchamos de los problemas que tienen los habitantes que viven cerca de zona rural: respiratorios, de piel, en sus ojos.
El productor no solo se preocupa, sino que también se ocupa de asunto, porque luego de conprobarse el daño que produce al organismo esta mescla, lo que quiere evitar, son la demandas judiciales que le vienen por arriba debido al uso de los que está permitido… todo en el marco de la legalidad, aunque aquí, lo que no te mata, no te hace más fuerte.
Buscando y dando vueltas por el tema y tratando de hacer las consultas del caso a varios productores, llegue a uno que se animó entrar por la variante; usa tierra de diatomea. Que es la diatomea y como se la está aplicando en los cultivos: La diatomea es un producto para la agricultura de origen ecológico.
las diatomeas son algas unicelulares fosilizadas con una envoltura silícica externa que hace que su forma se conserve de manera permanente e indestructible.-
Estas se encuentran en depósitos minerales y hay muy pocos en el planeta. En Argentina hay dos que están ubicados en San Juan y Neuquen. Cada uno con un promedio de 12 millones de toneladas.
La diatomea no se encuentra distribuida en forma regular en todo el mundo, resultando sumamente escasa.
Las diatomeas se formaron en el fondo de los lagos de agua dulce, hace mas de 70 millones de años, donde quedaron sepultadas, fosilizándose con el devenir de los tiempos, poseyendo la característica de ser amorfas, por su facultad de convertirse en elementos orgánicos varias veces
Como insecticida
Combate todo tipo de plagas conocidas, sin dañar las plantas, los animales o personas, no siendo tóxico ni dejando ningún tipo de residuos en los frutos. Es de amplio espectro, fácil aplicación y su manipuleo requiere mínimas precauciones. También resulta de gran utilidad en el control de hormigas, cucarachas, piojos, garrapatas, chinches, vinchucas, polillas, hongos y demás insectos.-
Su composición química, como insecticida es la siguiente:
Tierras de diatomea. . . . . . . . 99,86 %
Piretrina, Butoxido de
Piperonilo y excipientes. 0,14 %
Como fertilizante
Sulfato múltiple natural con 10,3 % Ca2SO4 y 39 oligoelementos.-
Este producto, elementalmente reconocido como antibacteriano, reemplaza con grandes ventajas, en la desinfección del suelo, al bromuro de metilo, por ser éste muy tóxico e inestable. Es necesario aclarar que el SULFATO MÚLTIPLE es natural, no ha sufrido ninguna alteración ni transformación, es un producto que se encuentra listo para brindar a las plantas toda su capacidad nutritiva y sanitaria.-
Las semillas, las estacas, los esquejes, encuentran y obtienen de este sulfato los elementos necesarios y suficientes para enraizar, prender, facilitando el inicio vital de las plantas. Sus componentes son catalizadores, biocatalizadores, y el gran aliado por su abundante cantidad de nutrientes. Es en la actualidad el mejor, más seguro, eficaz e inocuo asistente para al agricultura, especialmente la orgánica.-
Las experiencias realizadas aconsejan que sobre el surco abierto para poner la semilla, se vierta en su lecho una pequeña cantidad de SULFATO, siendo recomendable, además, que la semilla llegue al suelo espolvoreada con sulfato. En el riego de cultivos ya implantados, es notable la fertilización a razón de 2 Kg por hectárea, colocados en una bolsa de arpillera o lienzo, a la entrada del riego, en una estaca, de manera que el agua vaya «lamiendo» el sulfato y lo traslade disuelto.-
Partes de estos textos, fueron extraídos de los lugares donde se está recomendando el uso de la diatomea. También consultamos a pequeños productores o quinteros que están colocando el producto y todos coincidieron en que es muy bueno el resultado. Sobre los costos, varia de acuerdo a la firma que haga el procesado del material, pero es muy por debajo de los precios que pueda tener un insecticida o fertilizante. También es cierto, que los que trabajan o decidieron trabajar con diatomea, se han parado en la acera del frente de los promotores de los agroquimicos ya que atenta contra sus intereses. Pero hay lugar para todos en el planeta y sobre todo para los que quieren una mejor calidad en sus alimentos. Hay mucha y variada información sobre la tierra de diatomea, no intentar, no ayuda.
Alfredo Cieres
alfredocieres@argentina.com