En el Estado de Tabasco el chile habanero (Capsicum chinense L. (Jacq), al igual que otras especies de hortalizas, esta cobrando gran importancia como una de las fuentes alternas de ingresos económicos para los pequeños productores, la superficie cultivada actualmente es de 346 ha. con un rendimiento medio de 5 – 12 ton/ha.11,17
No obstante, la producción de chile en esta región es prácticamente imposible sin la aplicación continua de insecticidas químicos, para el control de las plagas 3,4,8. Todo esto hace que la producción del chile sea costosa, ya que el control de estos problemas depende de aplicaciones de plaguicidas. además, constituyen una grave amenaza para la salud de los agricultores y el medio ambiente, y empeora el problema de las plagas al suscitar resistencia a los plaguicidas en los insectos y al destruir sus enemigos naturales. 18
No obstante, el manejo integrado de plagas basado en combinaciones de prácticas culturales, físicas y biológicas para disminuir los daños a los cultivos 15,17,19 así como el uso de insecticidas biológicos, parecen ser estrategias ecológicas, estables y sostenibles para la producción de hortalizas en estas regiones y extractos vegetales. 5,7,18, El reto es desarrollar y promover estrategias para el manejo integrado de plagas (MIP), con un enfoque efectivo y ecológicamente seguro que se base en una combinación de prácticas de control desarrollado por pequeños productores de comunidades rurales del Municipio de Tacotalpa, Tabasco, sobre el manejo ecológico de plagas del chile habanero, basados en el uso de barreras vivas y trampas adhesivas de color amarillo, como estrategias ecológicas para reducir la incidencia de insectos plagas del chile habanero y contribuir al manejo sustentable de la producción de chile en comunidades campesinas del estado de Tabasco.
Se establecieron parcelas demostrativas en cuatro comunidades, del municipio de Tacotalpa, Tabasco; localizada en la región Sierra del Estado de Tabasco, México. Se evaluaron tres ciclos de cultivo 2002-2003, 2003, 2003-2004. Para cada ciclo agrícola fue establecida una parcela de 50 x 60 m del cultivo de chile habanero de la variedad comercial por tratamiento, de acuerdo a las recomendaciones técnicas del cultivo 11,17), con un espaciamiento de 0.60 m entre plantas y de 1.0 m entre surcos. Cada tratamiento fue protegido con barreras vivas de Tagetes spp, Cymbopogun citratus, Ocimum bacilicum y Hibiscus sabdariffa, establecidas a una distancia de 1.0 m entre plantas alrededor del cultivo y en cada parcela experimental se colocarón trampas adhesivas de color amarillo con grasa como adherente, a cada 5 m en zig zag dentro el cultivo, como parte de la estrategia del manejo agro ecológico de las plagas del cultivo. A partir del trasplante hasta el final del ciclo de de cultivo se realizaron muestreos semanales de insectos utilizando la red entomológica y la recolección de insectos capturados en las trampas. Los insectos recolectados fueron conservados en frascos de vidrio con alcohol al 70% y posteriormente llevados al laboratorio de entomología de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco para su clasificación.
Interacción cultivo-barreras vivas
La presencia de barreras vivas en la periferia del cultivo, como medidas ecológicas para el control de plagas del chile habanero, parece favorecer grandemente la estabilización de la entomofauna dentro del agroecosistema chile-barreras, encontrandose una gran diversidad de insectos de diferentes familias taxonómicas. Siendo de mayor importancia la presencia de Coccinelidos depredadores de afidos, homopteros, diabroticas, lepidopteros, emipteros, dipteros, coleopteros; sin embargo aquellos insectos como las diabroticas(Diabrotica bateata, Acalymma, entre otros) pulgones (Aphis gossipi), grillos (Gryllus sp), larvas de lepidopteros y moscas blancas (Bemicia tabaci) que en un sistema de monocultivo bajo las condiciones de manejo químico son las principales causas de la disminución de los rendimientos, en este sistema da manejo con barreras vivas parecen no ser un problema.
La estabilidad ecológica inherente a los ecosistemas naturales y su autorregulación característica, se pierden cuando el hombre modifica las comunidades naturales a través de la ruptura del frágil tejido de interacciones a nivel de comunidades 12,16,20. No obstante, esta ruptura puede ser reparada restituyendo los elementos hemostáticos perdidos en la comunidad a través de la adición o el incremento de la biodiversidad funcional la cual se logra con la implementación de las barreras vivas, estas tiendes a atraer una gran cantidad de insectos, sobre todo polinizadores que a la vez en su gran mayoría son depredadores y parasitoides de plagas 1,2,7. La regulación de la abundancia de organismos indeseables a través de la predación, el parasitismo y la competencia 3,4,7. Predadores, parásitos y patógenos actúan como agentes de control natural que, regulan la población de herbívoros en el agroecosistema chile habanero, principalmente por la disminución de las aplicaciones de insecticidas químicos, que en consecuencia cuando son aplicados en exceso provocan directamente el desequilibrio de los agroecosistemas, el incremento del costo de producción por los elevados precios de los plaguicidas y la toxicidad para los enemigos naturales y otros animales, así como para los humanos 7,9 16. En este sistema le reducción de los problemas de plagas fueron del 90% respecto al sistema de monocultivo y con aplicación de insecticidas químicos.
La aplicación de los fundamentos ecológicos para el manejo de plagas, acompañado de los muestreos subsecuentes de plagas en el sistema permiten a la ves alertar al productor sobre las consecuencias que estos pueden provocar si no se atienden a tiempo, cabe mencionar que el muestreo de plagas, así como la búsqueda de especies con potencial insecticidas para barreras vivas, son prácticas que los productores han implementado por iniciativa propia como una respuesta de las prácticas de manejo realizadas en el cultivo y como una consecuencia de la transferencia de tecnología mediante la investigación participativa directa,
Por otra parte, este sistema de manejo permite obtener rendimientos de 1 kg de fruto fresco por planta durante la primera floración, lo que significa un rendimiento de entre 16 y 17 ton /ha-1 dependiendo de la densidad de plantas a sembrar, contra los bajos rendimientos que oscilan entre las 12 toneladas del sistema tradicional con manejo de agroquímicos. Así mismo, los costos de producción del chile habanero manejado con principios ecológicos ascienden a $ 5,000.00, cuando los productores deciden comprar plántulas pre germinadas en charlas de plastico, sin embargo este costo puede ser menor cuando los propios agricultores realizan sus almácigos de chile; mientras que los costos de producción del chile habanero con agroquímicos puede ascender a más de $15,000.00 por hectárea.
Esta integración de alternativas a favorecido que los productores de las comunidades rurales del municipio de Tacotalpa comiencen a desplazar el uso de agroquímicos para controlar el problema de las plagas, además la participación directa y efectiva del investigador junto con el productor permiten una mejor adopción de la propia tecnología, esto a la vez tiene una ventaja con respecto a los sistemas tradicionales de producción de hortalizas, donde el uso de los pesticidas es la única fuente de manejo del sistema, que a la vez traen como consecuencia la resistencia de los insectos a los insecticidas y la contaminación del medio. Por otra parte la implementación de este sistema busca la estabilidad de la producción hortícola, la diversificación de la población entomológica en el cultivo y pretende enseñar al productor que el manejo del sistema de producción debe basarse en la convivencia con el hospedante y la población de organismos, más que acabar con la población. Los resultados obtenidos en este trabajo demuestran una vez más que el eficiente manejo del sistema acompañado de estrategias alternativas pueden ser una salida económica para el productor, además de ser ecológica y sostenible.
Consideraciones finales
El impacto ecológico y socioeconómico que ha propiciado la implementación del manejo ecológico de plagas en el cultivo de chile habanero en las comunidades rurales del municipio de Tacotalpa, Tabasco, ha permitido asegurar la protección, y regeneración de los recursos naturales, en vez de degradación y agotamiento; así mismo, los trabajos desarrollados en las comunidades de (Ejido Gran poder, Arroyo Ciego), han logrado que otras comunidades como (Ejido Raya Nava, Santa Rosa, Pochitocal 2ª, Ejido Pasa monos y Villa Luz) se sumen al esfuerzo de mejorar la tecnología de producción del chile habanero, como una alternativa al uso de agroquímicos; uso de tecnologías/energías alternas; protección de la biodiversidad; tecnología libre de agroquímicos que afecten el agua, la tierra, el aire, la flora y la fauna; productos sin residuos tóxicos para el ser humano y asegurar la alimentación de la comunidad rural libre de contaminantes.
El manejo ecológico de plagas, está causando gran interés en pequeños productores de comunidades rurales, así como en la formación de recursos humanos jóvenes en el desarrollo de sistemas alternativos agro ecológicos de producción sostenible, con énfasis en la producción agrícola tropical de Tabasco; las experiencias sobre estas tecnologías se están desarrollando con productores rurales mediante la incorporación de la investigación participativa directa, difusión de los conocimientos mediante programas de capacitación y transferencia de tecnología, programas de radio, asesorías y seguimiento de los proyectos sobre manejo agro ecológico de plagas y a través de los programas de desarrollo comunitario del DIF-Tabasco, con la sólida participación de técnicos, estudiantes e investigadores responsables del proyecto, como fuentes reproducción de los conocimientos, para impulsar el desarrollo social, y económicamente sostenible de las familias dedicadas a la producción agrícola en el estado de Tabasco.
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