En casa:
1. Antes de enfriar o congelar comidas calientes con el frigo, deja que se enfríen.
2. Descongela tu frigorífico regularmente. La acumulación de hielo hace que la energía que éste necesita para funcionar sea mayor.
3. No pongas tu frigorífico cerca de una fuente caliente, o directamente expuesta a los rayos del sol.
4. Un frigorífico lleno mantiene el frío mejor que uno vacío.
5. Asegúrate de que el calor que sale de los radiadores no está bloqueado por cortinas, sillones, etc.
6. Usa el microondas para recalentar. Este gastará menos energía que recalentando con una sartén.
7. Trata de usar la sartén adecuada en función del fogón.
8. Mantén los fogones limpios, así éstos aportan el calor mejor.
9. Precalienta el horno únicamente 5 minutos, y apágalo 10 minutos antes.
10. Aislar el ático es la mejor inversión energética que puedes hacer. A la larga ahorrarás en calefacción.
11. Usa el lavaplatos a plena carga
En el transporte
12. Mantén los neumáticos inflados. Los neumáticos a media carga gastan más energía.
13. Revisa el coche regularmente. Aceite y filtros en malas condiciones reducen la eficiencia del motor.
14. No cargues demasiado el coche. Cargas excesivas aumentan dramáticamente el gasto energético del vehículo cuando se desplaza.
15. Mantén las ventanillas del coche cerradas para reducir el gasto energético. Especialmente cuando viajes por carretera.
16. Apaga el motor si vas a parar más de medio minuto. El encendido del coche gasta menos energía.