Antecedentes
En julio de 2005 se aprobó la Ley Federal 102 -F3 d e 21 de julio que modificó el régimen de marcado de las botellas con los sellos de accisas y estableció un nuevo tipo de sello federal.
La ley introdujo un sistema de control de la venta de accisas ,por lo que los importadores, que hasta ahora podían comprar los timbres presentando únicamente su licencia de importador de bebidas alcohólicas. A partir de la entrada en vigor de la ley , deben presentar una serie de documentos
(acreditativos de cuál va a ser la producción marcada, de solvencia fiscal, y otros) para poder adquirir sellos de accisas .
Una de las omisiones más flagrantes de la redacción original de la ley, fue la no inclusión de norma transitoria alguna indicando el tratamiento de aquellas botellas marcadas con los sellos antiguos pero aún no vendidas al consumidor final en el momento de entrada en vigor de la nueva ley. El 23 de diciembre de 2005, siete días antes de la entrada en vigor se introdujo dicha norma transitoria estableciendo que los sellos antiguos podían seguir siendo usados para la importación de bebidas alcohólicas embotelladas hasta el 1 de abril de 2006 y para sui venta al consumidor final hasta el 1 de julio del 2006.
La ley prevé igualmente la creación de un sistema único de información que otorga al Estado el control de cada botella que se importa, produce y vende en territorio ruso. La única forma de obtener sellos de accisas es conectarse a este sistema para lo cual todos los importadores, productores y distribuidores deben adquirir un equipo informático y software específico para el envió de solicitudes de timbres e información sobre la mercancía al Ministerio de Comercio.
Descripción de la situación creada
La falta de previsión y la caótica organización de las autoridades rusas han provocado la siguiente situación a 26.6.2006:
1. Paralización de la importaciones de bebidas alcohólicas entre febrero y junio de 2006.
2. El sistema hardware y sofware que se impone presenta incompatibilidades con el Windows, por lo que su mal funcionamiento es lo habitual. Cada importador/distribuidor debe desembolsar entre 15.000 y 20.000 dólares para adquirir e instalar estos equipos.
3.Todas las empresas deben tramitar una nueva licencia importadoras/distribuidoras de bebidas alcohólicas ante el organismo competente. Varios de los principales importadores no han recibido aún su licencia por razones aún por razones del todo claras. No hay información sobre los documentos que hay que presentar para la tramitación de la licencia.
4. A cuatro días vista de la ilegalización de todas las botellas marcadas con sellos antiguos, el Gobierno a autorizado el retimbrado de las botellas con sellos nuevos hasta el 29 de diciembre del 2006. Todos los distribuidores/productores han retirado de las cadenas todas las botellas para aplicar nuevos sellos de accisas, asumiendo todos los gastos de esta operación. Eso ha provocado que los lineales de las tiendas se hayan vaciado de vinos y otras bebidas alcohólicas.
5. Laguna legal : la norma que permite el retimbrado de las botellas no dice nada sobre las botellas de los restaurantes, marcadas con sellos antiguos y abiertas. Probablemente muchísimas bebidas de alta graduación de precios elevados (grandes cognacs, brandis, ron, whiskies) serán ilegales a partir del 1 de julio 2006, y los restaurantes se verán obligados a deshacerse de ellos con el consecuente perjuicio económico.
6. Desinformación: Ninguno de los operadores del mercado parece saber a ciencia cierta cuándo se solucionarán los problemas actuales. Parece lo más probable que esta situación se mantenga aún varios meses.
7. Insuficiente número de nuevos timbres de accisas: desde principios de año se han emitido sólo entre 35-40 millones de ellos, cuando las solicitudes de los mismos se han elevado a 143 millones.
Consecuencias inmediatas para las empresas:
1. Sus importadores rusos llevan más de 6 meses sin hacer pedidos.
2. No se han incorporado nueva empresa exportadora alguna al mercado ruso desde finales de 2005 ya que los importadores han paralizado todas las negociaciones.
Otras consecuencias probables a corto plazo:
1. Es probable que muchos importadores y distribuidores de pequeño y mediano tamaño desaparezcan por incapacidad de cumplir o adaptarse a la nueva normativa.
2. Los importadores/distribuidores rusos se verán obligados a elevar aún más los precios de las bebidas, al repercutir sobre éstos los costes de la adaptación a las nuevas normas(compra de equipamiento, retimbrado de botellas, etc).
3. La estadísticas de importación rusas de vinos y bebidas alcohólicas se reducirán en 2006 más de un 50% respecto al 2005.
Fuente: Embajada de España en Moscú
Oficina Económica y Comercial de España
Según datos que nos ha facilitado la Delegación del Ministerio de Comercio en Valencia (ICEX), en el año 2005 se exportaron a la Federación Rusa en el conjunto de todas las Comunidades Autónomas vino por valor de 25,770.45 (miles de euros) y en periodo de Enero-abril de 2006 4,545.47(miles de euros). Si tomamos la Comunidad de Castilla – La Mancha que fue en el año 2005 la de mayor valor en sus exportaciones hacia Rusia con 11,179.28 (miles de euros) en el periodo de enero-abril del 2006 se sitúa en tan solo 2,575.66 (miles de euros) la segunda Comunidad fue Murcia año 2005 valor de sus exportaciones a Rusia 3,385.22 (miles de euros) y en el periodo de enero-abril 2006, 250.4 (miles de euros) y al tercera en valor de exportaciones de vino 2005 fue Comunidad Valencia con unas exportaciones por valor de 2,863.74 y en el periodo de enero-abril del 2006 se llevaba exportado por valor de 845.6 (miles de euros).
Esto son algunos datos del mercado ruso del vino en estos momentos:
El mercado del vino en Rusia se prevé una tasa de crecimiento anual cercana del 5,5%, expertos rusos creen que el crecimiento anual será el doble en los próximos años, como consecuencia de una economía estable lo que conlleva una demanda de los consumidores por el vino en sustitución de otras bebidas alcohólicas de mayor graduación “bebidas fuertes”. Según el Comité Estatal de Estadísticas, la proporción absoluta (o sea recalculada en 100% de alcohol) entre los licores y bebidas es la siguiente: 73% corresponde a licores fuertes, 17% a la cerveza y 7-9% al vino, ocupando todavía vinos naturales y de calidad en el consumo total un lugar poco relevante . Se están creando asociaciones de productores de vinos y clubes de consumidores “enófilos” para la cultura de consumo de este producto. Cabe señalar que a pesar de todas las dificultades que tuvo el país producto de la famosa campaña anti-alcohólica de Gorbachov, cuando fueron exterminados grandes cultivos de uva en Georgia, la industria de vino de este país empieza a levantarse, lo cual se refleja en las cifras de sus exportaciones a Rusia (US$ 33 millones y 20,3 mil toneladas en 2003 y el alto lugar que ocupó).
El mercado de importación de vinos en Rusia está la distribución compuesta por un círculo muy reducido de empresas grandes, que llevan algo más de una década en el negocio. Estas se dedican a las importaciones directas desde Francia, Italia, Alemania, España, Africa del Sur, Argentina, EE.UU., Chile etc., vendiendo, a su vez, a mayoristas, supermercados y restaurantes. La mayoría de estos importadores tienen filiales en grandes ciudades de Rusia o agentes exclusivos en las regiones que permiten llevar el producto al consumidor final.
Recordemos que en la ex-Unión Soviética los dos productores de vino eran Georgia se especializaba en vinos secos y Moldavia con vinos dulces, semi-dulces y secos y que hoy sigue siendo el mayor exportador a la Federación Rusa, seguido de Francia, Georgia, Italia, España, Chile, Argentina. Estos son alguno de los precios de venta al público (año 2004) de los vinos tintos (botellas 0.75l) en una de las primeras cadenas de supermercados de Moscú: Isla de Maipo, Cab.Sauvignon (Chile) 8,19$, Toso, Malbec Boyarda (Argentina) 5,3$, Anecop Palacio del Conde Reserva (España) 9,7$, Rioja, Faustino VII (España) 16,6$, Don Quijote Felix Solís (España) 5$, Bordeau Medoc (Francia) 21,7$, Calve Cepage, Cab.Sauvignon (Francia) 11,7.
La mayor parte de los vinos que se comercializan en Rusia, son vinos baratos (precio minorista hasta US$ 2,20, 60% del total de vinos). El segmento de vinos de valor de US$ 2,20 – 6,00 representa un 25-30% más, el resto son vinos caros. En el segundo segmento, donde prevalecen vinos de los países de CEI, casi dos tercios son falsificados. Estadísticas del Departamento de Mercado de Consumo y Servicios de Moscú, la capital recibe vinos de 31 países del mundo. Es evidente que los vinos de Francia, España, Italia, Chile y Argentina prácticamente no se falsifican, mientras que los vinos baratos de Moldavia y Georgia sí.
Según opinión de los importadores rusos, tanto el vino embotellado como el a granel son productos que tienen un gran potencial de aumento en el mercado del país, tomando en consideración una creciente demanda de las regiones y el desarrollo de la industria nacional de procesamiento y embotellado.
“Si el consumidor no quiere el producto o no sabe que existe, el producto nunca se venderá, la satisfacción del consumidor como objetivo prioritario”.
Andreu Romero
Agricultura, ganadería y maquinaria agrícola