Tu primer año cultivando la huerta será, seguro, el más caluroso y/o el más frío y/o el más seco desde el ’61. Tus semillas no van a germinar. Los pulgones cubrirán tus plantitas con un manto negro porque eres el único en 50 Km. a la redonda que no inunda sus cultivos con insecticidas.
A menos que tengas mucha suerte, vas a necesitar una provisión económica para sobrevivir sin ingresos durante algún tiempo. Cuánto tiempo dependerá del tipo de actividad, de circunstancias externas, de tu experiencia y del tiempo que has dedicado a la preparación del proyecto. En teoría la producción primaria dará resultados más prontos – cuestión de pocos meses en el caso de hortalizas – pero hay que contar con la climatología y, quizás, tu falta de experiencia. Para una artesanía como, por ejemplo, la cerámica, el tiempo entre el inicio de la actividad y el comienzo de las ventas dependerá de más factores: si tiene o no productos hechos de antemano, de la terminación de las instalaciones técnicas, de la llegada de las materias primas. Luego, hay que tener en mente la tardanza en obtener los permisos relevantes como, según el caso, registro sanitario, apertura, obras de rehabilitación etc. Finalmente, hay que tener muy claro cómo vas a promocionar y vender tu producto.
En mi opinión, si no coges el relevo de alguna actividad ya en marcha, se debe contar con suficiente dinero para subsistir al menos un año, preferiblemente dos, antes de necesitar depender de lo que generas por la venta de tus productos. Si todo va bien y no lo necesitas, siempre tienes el dinero. Si, por el contrario, el primer año es como de esperar, tendrás tiempo para enderezar tu proyecto y evitarás tener que volver carilarga al urbe.
Artículos de Martín Harris
1. Volver al campo
2. La calidad de tu producto
3. La Legalización o Legalidad de tu Actividad
4. Periodo de carencia
5. El Plan de Ventas
6. Una actividad productiva
Una respuesta a «Periodo de Carencia»