Es sabido que en los últimos años el vínculo entre la AGRICULTURA y AMBIENTE ha cobrado una creciente importancia. Si bien la agricultura es una actividad realizada por el hombre, ésta se comporta como un ecosistema en donde todas las actividades que involucran su manejo repercuten en el medio natural. La implantación de procesos agropecuarios sostenibles es una necesidad cada vez más grande para muchos países, entre los que se incluye en Perú. La degradación de los suelos, la contaminación y la salinización del agua son una muestra de los problemas que afectan la producción y los rendimientos.
Resulta evidente que la tecnología no es la respuesta a estos problemas, cuyas raíces principales son socioeconómicas, empero una condición previa para cualquier remedio en que se cuente con técnicas y métodos productivos que mejoren la eficiencia económica son afectar el medio ambiente.
Transitar hacia una agricultura sostenible significa trabajar en un nuevo enfoque de la agricultura que intenta proporcionar un medio ambiente balanceado, rendimiento y fertilidad del suelo sostenido y control natural de plagas, mediante el diseño de agrosistemas diversificados y el empleo de tecnologías sostenibles. La realidad social evidencia la necesidad de crear y desarrollar la producción sobre las bases: sostenible, productiva y ecológica.
Desde la Cumbre de Río hasta hoy, la situación de la agricultura en América Latina no ha cambiado, mas bien se ha empeorado. Se estima que cada año se producen en el mundo 3,5 millones de casos de envenenamiento agudo y 200 000 muertes. Otros daños son: cáncer, alteraciones genéticas y fetales, desordenes neurológicos, desequilibrios hormonales. El uso de fertilizantes de nitrato puede disminuir el valor nutritivo de las cosechas.
Durante los próximos años, la demanda de alimentos aumentará de forma significativa, sobre todo en los países en vías de desarrollo. La posibilidad de extender la superficie de zonas cultivables será limitada por la gran necesidad de preservar entornos naturales de vital importancia. Entonces, pues, la población mundial necesita de un sistema agrícola que utilice métodos sostenibles, respete los sistemas ecológicos, y promueva un medio de vida para los que trabajan la tierra. Es necesario un sistema de agricultura sostenible que mantenga y apoye la fertilidad natural del terreno agrícola, promueva la diversidad de la flora y la fauna, y se adapte a las condiciones y estructuras regionales. Asimismo, promover un sistema agrícola en el que la producción agropecuaria mantenga los ciclos ecológicos naturales, conserve energía, y reduzca la introducción de sustancias químicas a un mínimo.
La agricultura sostenible exige una evaluación global de los impactos de la agricultura en la producción de alimentos y materias primas, la preservación de especies animales y variedades de plantas, y la preservación y fomento de espacios cultivados.
El desafío básico de la agricultura sostenible de hacer un mejor uso de los recursos internos puede ser fácilmente alcanzado, minimizando el uso de insumos externos y preferentemente generando los recursos internos más eficientemente, a través de las estrategias de diversificación que aumenten los sinergismos entre los componentes clave del agroecosistema.
Es así que, el Proyecto de Promocion de la Agricultura Orgánica fue esbozado, en base al artículo 67º de la Constitución Política del Perú (que determina la política nacional del ambiente), al artículo 1° del Código del Medio Ambiente – Decreto Legislativo N° 613 (que establece que la política ambiental tiene como objetivo la protección y conservación del medio ambiente y de los recursos naturales a fin de hacer posible el desarrollo integral de la persona humana a base de garantizar una adecuada calidad de vida); y ateniendo a que el método de producción ecológica implica la prohibición de la utilización de fertilizantes, herbicidas y pesticidas químicos, puesto que estos presentan efectos desfavorables para el medio ambiente o dan lugar a la presencia de residuos en los productos agrícolas, así como, a la necesidad de apoyar prácticas que den lugar a ecosistemas que tengan la diversidad, estabilidad y resistencia de los ecosistemas naturales, y a fin de mejorar la relación entre los diseños de cultivo, el potencial productivo y las limitantes ambientales de clima y el paisaje, para asegurar la sustentabilidad en el largo plazo de los niveles actuales de producción.
El objeto del referido proyecto es declarar de interés y necesidad nacional la promoción de la agricultura sostenible. Correspondiendo al Ministerio de Agricultura la responsabilidad de promover la investigación y aplicación de técnicas agrícolas sostenibles, ecológicas y de bajo costo. Además de crear, en coordinación con el Ministerio de educación, programas educativos para informar y educar a los productores y consumidores sobre los beneficios de una agricultura sostenible y las ventajas de los alimentos producidos orgánicamente.
En suma, a la fecha, está pendiente la aprobación del Proyecto por el Congreso de la República.
Por el Lic. Christian Salas Beteta.