Radiografía del cooperativismo agrario catalán

Las cooperativas tienen una vital importancia en la vida rural, la producción agraria y la industria agroalimentaria de Catalunya. La FCAC, nacida el año 1983, es el órgano principal de representación de las cooperativas agrarias catalanas y de sus asociados. La federación está reconocida como la representante de las a cooperativas agrarias en las instituciones políticas y mesas sectoriales. Actúa en los ámbitos autonómico, nacional (formando parte de la Confederación de Cooperativas Agrarias España –CCAE-) y comunitario (delegación CCAE en Bruselas), como interlocutora delante de las administraciones públicas y las entidades privadas. Aproximadamente 60 personas, todas socias, representan a la FCAC en diferentes plataformas.

«Es la plataforma de servicios, información y asesoramiento para las cooperativas asociadas para afrontar los retos planteados por el mercado, las instituciones y los consumidores. Dispone de profesionales especialistas en: asesoramiento técnico, gestión de ayudas y proyectos, asesoramiento empresarial, recursos humanos, comunicación y fomento del cooperativismo El 80% de las cooperativas activas de Cataluña son miembros de la Federación. Un total de 75000 agricultores, 270 cooperativas, 1200 millones de euros facturados en el 2001 y 200000 habitantes de comarcas rurales reciben los servicios de las empresas cooperativas convirtiéndolas en la fórmula empresarial principal del sector agrario catalán.
Planes de Desarrollo Rural (PDR)
El Plan de Desarrollo Rural que es un de los instrumentos de la PAC. Son los también conocidos como programas Leader+ i Proder han merecido porque fomentan el desarrollo rural mediante iniciativas sociales o económicas a partir de los grupos de ación local: como turismo rural, artesanía alimentaria y no alimentaria y diversificación de actividades.
Como consecuencia directa del desarrollo de los PDR, se han elaborado planes de modernización y concentración de cooperativas de Catalunya. Se trata de potenciar los procesos de concentración de cooperativas principalmente a través de fusiones, y de modernizar estas empresas. La mejora de los circuitos comerciales, con la asistencia en todas las plataformas de promoción del producto y el refuerzo de la Federación como empresa de servicios a las cooperativas son los otros instrumentos que se usan para hacerlas más competitivas. También se han podido reservar para las cooperativas una partida importante para la mejora de los procesos de transformación y comercialización de los productos agrarios en el marco del PDR.
Después de múltiples negociaciones con el Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca de Catalunya (DARP) y un retraso en los trámites burocráticos en Bruselas, el Plan de Modernización y Concentración de cooperativas fue publicado en el DOGC número 3626 del 30 de abril del 2002. El 31 de julio de este año se acabó el plazo para que las cooperativas que quieran optar a estos fondos presenten los proyectos de concentración. Para la FCAC, la aprobación de este plan, dotado con tres millones de euros anuales hasta el 2006, constituye una oportunidad única para que las cooperativas agrarias inicien procesos de modernización y concentración que contribuirán a la consolidación de las empresas en el mercado. Podrán reforzar sus estructuras, incrementar la profesionalización y las explotaciones de los socios.
Uno de los objetivos que se marcan estas ayudas es el fomento de las actuaciones que permitan la mejora y adecuación de la calidad de los productos, de los servicios agroalimentarios y de sus procesos de adaptación a las necesidades de los consumidores, y que posibiliten el aumento del valor de la producción agraria.
Situación agraria por sectores
El 2001 fue un año difícil para los productores y las cooperativas agrícolas catalanas.. Heladas, lluvias torrenciales, temporales… Las incidencias climatológicas han perjudicado los sectores de huerta y planta ornamental del Maresme, y han afectado a las estructuras y el interior de los invernaderos.
Por eso se han negociado líneas de préstamos entre el Instituto Catalán de Crédito Agrario, la FCAC y el Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat de Cataluña. Por otra parte, se continúa la colaboración con Catalonia Qualitat que asesora técnicamente a las cooperativas asociadas.
La FCAC apuesta por que se potencien las Organizaciones de Productores de Frutas y Huerta (OPFH) como instrumento para concentrar la oferta y colocarse en el mercado, en la medida en que son estas agrupaciones las que controlan la producción y la dirigen hacia las demandas del mercado.
Para los frutos secos desde la FCAC se ha solicitado que se establezca una ayuda permanente al sector i que se modifiquen los nuevos planteamientos de la reforma.
Las ayudas por superficie a los herbáceos, igual que para las leguminosas, quedan sujetos a un régimen simplificado de implantación voluntaria para cada estado miembro. La participación en este régimen será voluntaria y supondrá recibir una cantidad máxima anual de 1250 euros, hasta el año 2005.
Los arroceros del Delta del Ebro han protagonizado una sonada fusión de unos cultivos con un claro papel medioambiental y de mantenimiento del territorio. Arroceros del Delta del Ebro, sccl., con más de 2000 socios y una producción global de 44 millones de kilos de arroz al año. La FCAC ha pedido al Departamento de Agricultura la regionalización de la Superficie Nacional Garantizada (SNG). Si la penalización se calculase así los cultivos catalanes no la tendrían porque la superficie catalana esta estabilizada desde hace años.
Ley de cooperativas
El texto definitivo de la nueva Ley de Cooperativas aprobada el 12 de junio de 2002 es resultado del consenso del sector con las administraciones en el que ha jugado un papel fundamental la Confederación Cooperativas de Catalunya con el objetivo de modificar el marco jurídico vigente desde 1992 y adecuarlo a la realidad actual.
Las novedades fundamentales que presenta son; suprime las restricciones para operar con terceros no asociados y favorece los acuerdos de intercooperación al reducir el numero mínimo de socios para constituir una cooperativa de segundo grado a dos personas jurídicas, de las cuales al menos una ha de ser cooperativa. Se crea la figura del socio colaborador que se define como aquel que puede disfrutar de los servicios de la cooperativa (sección de crédito, agrotienda…) pero que no puede condicionar las decisiones adoptadas por los socios que se dedican a la actividad agraria. Y, por último, se reconoce el papel de las cooperativas en el desarrollo rural.
Los esfuerzos para modernizar el sector: libro blanco, ley de orientación y ley de calidad alimentaria
La FCAC ha participado en la elaboración del Libro Blanco de la Agricultura del MAPYA (Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación). Representantes de la Federación han colaborado y participado en los cinco seminarios que ha realizado la CCAE sobre producción, transformación, comercialización, funciones no empresariales y organización interna de las cooperativas. También se ha participado en la elaboración del Libro Blanco sobre la agricultura catalana de la DARP (Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat de Catalunya). En marzo del 2001 se publica el libro blanco, que pretende establecer un marco de referencia y hacer una radiografía del sector agrario catalán. Contempla como uno de los objetivos prioritarios el impulso y creación de una ley de orientación del sector agrario que normativice los principios y establezca las bases de la política agraria en los próximos años. La FCAC, que participó en la elaboración de esta ley, considera que por primera vez se reconoce el peso del cooperativismo agrario catalán y de la agroindustria. Para la FCAC la ley tiene en cuenta la problemática del sector, ya que se considera que el libro blanco de la agricultura catalana fue un esfuerzo colectivo que pudo reflejar la realidad del sector a partir de la cual se elaboró la ley. Para la federación, es imprescindible que el desarrollo que se haga de la norma sea operativo para los agricultores y proporcione los instrumentos necesarios a las cooperativas que les permita incrementar su productividad y competitividad.
La FCAC ha participado en todas las medidas legislativas importantes para el sector: libro blanco, ley de cooperativas, ley de orientación agraria y ley de calidad alimentaria. Fruto de procesos de colaboración y consenso entre el sector y la administración se está permitiendo la adaptación y la modernización de las cooperativas. «

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