Corría el año 1996 . Estados Unidos el principal productor y referente mundial del mer-cado granario , había perdido gran parte de su cosecha a causa de una gran inundación . A todo esto, el tigre del sudeste asiático estaba mas voraz que nunca ; es que los países que conforman esta zona de Asia ; trasformaban sus artículos electrónicos, relojes, juguetes y demás chucherias producidas con mano de obra regalada en granos , harinas , aceites etc. No había cereal que alcanzara. Como era lógico, en un escenario como ese, los precios de los comodities agrícolas volaron por las nubes.
El productor argentino llego a recibir por su maíz casi U$S 200 , y por su soja y trigo mas de U$S 300. Entonces , comenzaron a aparecer en escena algunos actores conocidos y otros no tan-to. Por el lado de los conocidos, los gurúes de siempre que alentaban al agro a invertir augurando que la panacea duraría al menos por un lustro. Entre los menos conocidos ( por lo menos para el productor agropecuario ) se encontraba la Banca privada que hasta ese momento no se habían preocupado demasiado por saber que era de la vida del noble agricultor pero dado el nuevo panorama , cambiaron su visión indiferente por el interés que representa un gran negocio en puerta.
Entonces salieron al campo, a ofrecer créditos para comprar nuevas y mas modernas herramientas, camiones para que el pro-ductor transporte en ellos su propio cereal , también le ofrecieron plata para comprar algún que otro pedacito mas de tierra etc. Y el chacarero , que es uno de los pocos empresarios que reinvierten prácticamente el 100 % de su utilidad en su empresa , recogió el guante. Vino entonces un gran avance en lo referente a tecnología de punta , poniendo a nuestros productores a la par de los farmers americanos. No solo se modernizaron los fierros también se intensificó el uso de fertilizantes, se incorporaron semillas con nueva genética como la soja RR , por ejemplo que permitieron eficientizar holgadamente la relación costo/beneficio o los nuevos híbridos en el maíz que permitieron superar los 100 q/ha. , sin dejar de mencionar los girasoles con mejores rendimientos tanto a nivel kilos por ha. como en porcentajes de materia grasa y las nuevas variedades de trigos que , fertilizante de por medio con rindes de hasta 50 q/ha. levantaron notablemente la media histórica nacional. Todo esto, se logró principalmente gracias al escenario internacional descripto mas arriba, pero no hubiera surtido semejante efecto de haber existido las malditas retenciones eliminadas unos años antes a esta verdadera revolución del agro.
Como dice el refrán, no hay mal que dure 100 años ; en Estados Unidos se nomalizaron las cuestiones climática volviendo a ser la locomotora del mundo . Para colmo, la devaluación y caída de la economía de Tailandia en Julio ´97 , actuó como efecto dominó en el resto de las economías de la zona que empezaron a caer y en consecuencia redujeron muchísimo el poder adquisitivo. El Tigre paso de ser un comprador cuasi compulsivo a uno mucho mas racional. Como es obvio los precios comenzaron a caer llegando en nuestro país a principios del año ´ 99 a mínimos casi históricos.
A pesar de todo esto, y de tener que cargar con la pesada mochila de los compromisos contraídos durante la época de oro mas la presión fiscal de un Estado cada vez mas ineficiente , corrupto y voraz , el productor siguió adelante, como pudo , pero adelante.
Siguió apostando a producir cada vez mas . A todos estos pesares , una basta zona de Pampa húmeda tuvo que bancarse en el verano del 2000 , una de las sequías mas grandes de la historia del partido, que se llevo puesta prácticamente toda la gruesa , y como si fuera poco, ( y paradójico ) al año siguiente , el exceso de agua comenzó perjudicando el trigo y termino con importantes perdidas en los sembradíos de soja ; muchos de los cuales quedaron bajo agua sin poder trillarse.-
Hoy, devaluación de por medio, los precios mejoraron : MEJORARON ? si dividimos los valores actuales ( sin la flamante retención del 10 % ) por el valor del dólar libre comprador Banco Nación ( que es al valor que los exportadores liquidan sus divisas ) excepto el trigo que es el que sale mejor parado, tenemos precios relativos en dólares muy por debajo de lo que estaban antes de la devaluación. Si además , el Estado hace la mas fácil ; aplicarle retenciones , concluimos con que la cosa va definitivamente para atrás .
Los fertilizantes, agroquímicos, semillas, la maquinaria y sus repuestos, siguen costando los mismos dólares que antes de la devaluación. Las retenciones que el «amigo Duhalde» impuso al agro, entre otra cosas no hacen mas que contribuir con nuestro granito de arena para que los yankis , que limitan entre otras cosas , el ingreso de limones y aceros argentinos, sigan subsidiando a sus productores. No de gusto , una de las imposiciones que el FMI exige a nuestro gobierno es la aplicación de estas . Además, otra incoherencia; desde hace años, venimos pugnando dentro de los países que conforman el Grupo Cairns para que tanto la U.E. como Estados Unidos, terminen con los subsidios a sus productores mientras nosotros por estas pampas , les metemos retenciones a los nuestros : UN DISPARATE !! Para terminar, con la reducción del IVA al 10.5 % , el chacarero va a vender con esta alícuota y va a pagar por lo que compra el 21 % con lo que va a tener crónicos créditos fiscales de muy difícil descargo. Dicen que con esto se busca combatir la evasión; pero no es mas que otra medida simplista de un Estado que jamás se preocupo EN SERIO por terminar con el mercado negro de cereales. En fin, este paso atrás lo vamos a sentir todos ; hoy por hoy , como están las cosas , todo apunta a que el chacarero finalmente claudique ante tanta inoperancia y corrupción de quienes nos gobiernan y deban resignarse ( por una mera cuestión de números ) a usar menos fertilizantes, ni que hablar de nuevas tecnologías ; TODO EN DETRIMENTO DE UNA MAYOR PRODUCCION; TODO EN DETRIMENTO DE UNA ARGENTINA MAS GRANDE o aunque mas no sea , un poco menos golpeada.-