Alguien alguna vez afirmó,que no hay mayor felicidad para un productor que ver a su semillita crecer dia a dia, no hay motivacion semejante, no hay cosa mas bella que ver los frutos de cada cosecha.
Ciertos productores no tienen en cuenta cuidados indispensables para que la plantita desarrolle de la mejor forma posible,descuidan el riego, se olvidan de ralear la mala hierba, escatiman el fertilizante,necesario para potenciar la calidad natural de la especie;no la protegen de los rayos del sol y dejan que se marchite detenidamente. Cada hojita que va muriendo influye conciderablemente en el rendimiento;no por falta de calidad de la semilla, ya que su pureza y poder germinativo eran excelentes, sino por aquellos detalles que a diario el productor o el asesor en su defecto, no supieron valorar e hicieron que disminuyera proporcionalmente la producción.
Hoy esta plantita agradece por estar en el campo, irradiada por el sol que no pocas veces la castiga,se compadece por todos aquellos que no reconocen su verdadera naturaleza y alaba a dios por conservarla VIVA pese a unas cuantas hojas marchitas que desmerecen su ser.
Sepa aceptar este humilde consejo de una pequeña plantula herida.