Agricultura, ganadería y maquinaria agrícola
Coincidiendo con el inicio de la temporada de la naranja valenciana, Frutas Escrig ofrece como novedad en Mercabarna, una naranja transformada en mascota para la noche de Halloween.
El puerto de Castellón exportará esta campaña 50.000 t de cítricos al mercado estadounidense, según el subdelegado del Gobierno en la provincia, Antonio Lorenzo, durante el cargamento del primero de los 17 barcos de esta temporada
La creación de un Corredor Mediterráneo como eje prioritario en las redes de transporte transeuropeas supondría, en palabras del presidente de la IGP ‘Cítricos Valencianos’ “un gran beneficio para todo el ámbito citrícola de la Comunitat Valenciana.
Los Servicios Jurídicos de AVA-ASAJA acumulan desde 2010 al menos 40 casos de operadores citrícolas valencianos en los que se detectaron importantes problemas de impagados, estafas a los citricultores o que se declararon en concurso de acreedores.
Aprovechando la oportunidad de negocio de ser los primeros en ofrecer un producto demandado por los hogares, se están dando casos de recolección de naranjas con un nivel insuficiente aún de maduración.
La oleocelosis es una alteración fisiológica de la corteza de los frutos cítricos caracterizada por la presencia de manchas de color verdoso que evolucionan a marrón. La causa es la liberación del aceite de las glándulas de la corteza que resulta fitotóxico, interfiriendo la conversión de la clorofila en pigmentos coloreados al madurar el fruto.
Empresarios españoles y portugueses impulsarán la primera planta hispano-lusa de transformación de cítricos, que funcionará en Lepe (Huelva) y dará cobertura a plantaciones de ambos lados del Guadiana.
El balance final de la campaña citrícola recién concluida arroja resultados desastrosos para los productores valencianos hasta el punto de que muchos de ellos se encuentran en una situación de quiebra técnica, según revela un detallado estudio económico elaborado por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA). Los cálculos contenidos en el referido informe indican que, por término medio, cada citricultor sufrió una pérdida por hectárea de 1.693 euros como consecuencia de las bajas cotizaciones registradas en el campo durante la mayor parte de la temporada. Con la única excepción de las variedades extratempranas y tempranas de mandarina los precios en origen se mantuvieron por debajo de los costes de producción en los momentos cruciales de la temporada.
Nuestro principal argumento de venta se encuentra en la calidad alimentaria que ostenta una marca como IGP ‘Cítricos Valencianos’, una aspiración que este Consejo Regulador ha materializado a través de la implementación de diversas estrategias de comunicación y marketing orientadas a construir una imagen positiva de los cítricos que se cultivan en la Comunitat Valenciana.
Casi todas los producciones importantes del campo valenciano pierden alarmantemente superficie de cultivo.