Pérez Saldaña asegura que las políticas emprendidas por la Junta han otorgado estabilidad al sector y han mejorado su competitividad
El consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña, ha puesto de manifiesto la existencia de una «estrategia sólida» diseñada por la administración autonómica para apoyar al sector del aceite de oliva, «el más importante en nuestra economía agraria». Para ello, el consejero recordó todas las medidas de apoyo a las rentas de los productos, fomento de la calidad, promoción del consumo y respaldo a las exportaciones que desde su departamento se están desarrollando en beneficio de un sector con una producción media entre los años 2001 y 2004 de más de 900.000 toneladas.
Durante su intervención en el Pleno del Parlamento andaluz, Pérez Saldaña aseguró que las actuaciones llevadas a cabo desde la administración autonómica han conseguido ‘dar estabilidad a un sector competitivo’ y se ha mejorado aún más la calidad, lo que ha permitido alcanzar la vanguardia productiva para competir en el mercado libre.
Para conseguir estos objetivos, el consejero de Agricultura explicó algunas de las políticas emprendidas por la Consejería, dirigidas al impulso, la calidad y el fomento del consumo. En este sentido, se refirió a las ayudas destinadas a fomentar la calidad agroalimentaria para la realización de controles que garanticen la calidad del aceite de oliva; la mejora de la transformación y la comercialización; el plan para la promoción de los productos agroalimentarios bajo el distintivo Calidad Certificada; la ayuda al funcionamiento de los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Calidad y otras entidades de certificación; la promoción en el mercado exterior; así como al mantenimiento del Programa de Lucha contra la mosca del olivo y otros organismos nocivos.
Garantizar la estabilidad presupuestaria
Pérez Saldaña no quiso olvidar la aprobación en 2004 de la reforma de la OCM del aceite, «un hito importante», como lo calificó, que ha garantizado la renta de los olivicultores andaluces sobre la base de un criterio de estabilidad presupuestaria, «lo que garantizó al sector que no perdiera recursos económicos con la aplicación de la reforma», añadió.
No obstante, reconoció que en la última campaña, según los últimos datos de la Consejería, la producción se ha elevado a 613.169 toneladas, debido a las incidencias climatológicas que afectaron al olivar en 2005, como las heladas y sobre todo la sequía. A pesar de todo, afirmó que estas cifras son superiores a las primeras previsiones, «y junto con los remanentes de la campaña anterior, permiten cubrir la demanda».
Éste fue el motivo, según expuso, de que el Gobierno de España se opusiera a la apertura de nuevos contingentes de importación por parte de la Comisión Europea, postura que repitió en el último Consejo Europeo de Agricultura ante la petición de rebaja arancelaria hecha por varios países del Norte.
«Nos hemos opuesto porque consideramos que el mercado tiene suficientes mecanismos para responder a este tipo de situaciones, y uno de esos mecanismos es la subida de los precios», explicó el consejero de Agricultura, quien reconoció que el crecimiento de los precios ha tenido efectos sobre el consumo, que en estos momentos se ha reducido un 30%, si bien dejó claro que estos mecanismos son propios del mercado, donde la administración no interviene.
En cualquier caso, destacó que en estos momentos el Servicio de Competencia mantiene abierta una investigación, «una herramienta normal y de garantía en un Estado de Derecho cuyo resultado hay que esperar», concluyó
Junta de Andalucía