El consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, hace un llamamiento a los bodegueros y viticultores de Valdepeñas para que continúen la negociación del precio de la uva de la presente campaña. Este llamamiento Alonso lo hace al conocer la ruptura del preacuerdo alcanzado y solicita de las partes calma para seguir dialogando.
Alejandro Alonso ha mantenido durante esta semana que acaba numerosos contactos, y sigue manteniéndolos, con los representantes de las organizaciones agrarias de ASAJA, UPA, y COAG-IR, así como con los interlocutores de los empresarios vinícolas de Valdepeñas, tratando de animar a éstos a conseguir el consenso y el acuerdo necesario para que esta campaña que comienza, lo haga con las mejores condiciones posibles.
Teniendo en cuenta la importancia del sector vitivinícola en Castilla-La Mancha y los esfuerzos de modernización, tanto en bodegas como en explotaciones realizados en los últimos años para ofertar productos competitivos al mercado, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente ve con preocupación las tensiones que están surgiendo en una zona tan emblemática para la región como es Valdepeñas.
Alejando Alonso considera “que los esfuerzos en modernizar viñas e instalaciones tienen que ir acompañados del mismo trabajo para crear cauces estables de diálogo entre los productores de uva y los comercializadores de vino”. Así mismo, Alejandro Alonso señala que “sólo el diálogo y el consenso entre ambas partes garantizan el futuro del sector. Es imprescindible que bodegueros y viticultores pongan el mismo entusiasmo y espíritu empresarial, que han demostrado a la hora de realizar inversiones materiales, en llegar a acuerdos que redunden en beneficio de todos”.
El consejero de Agricultura y Medio Ambiente destaca la necesidad de que los productores y comercializadores de Valdepeñas vuelvan a reunirse para acercar sus posturas presentando sus argumentos en la mesa de negociación y demostrando así, que la modernización del sector del vino en Valdepeñas no solo implica a las explotaciones y a las bodegas, sino también a la capacidad negociadora entre agricultores y bodegueros.
La actual política agraria europea –plasmada en la actual OCM del Vino- exige una mayor concertación entre la producción y la industria y una menor dependencia de las medidas de regulación de mercado.
Finalmente Alejandro Alonso confía en que la evolución de la negociación sea favorable para los intereses del sector vitivinícola valdepeñero, teniendo en cuenta la madurez de las organizaciones de productores y bodegueros de esta comarca, y no continuar con este conflicto que puede perjudicar a las expectativas de mercado de la presente campaña.
JCCM