Alonso: los focos de PPC declarados en Talayuelas están erradicados

El consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, aseguró ayer ante la Comisión de Agricultura de las Cortes regionales que “los dos focos de peste porcina clásica declarados en Talayuelas el pasado mes de junio están totalmente erradicados” y añadió que “en estos momentos, en Castilla-La Mancha no existe ningún signo o sospecha de PPC”.

En opinión de Alonso, la erradicación de la enfermedad ha sido posible gracias al rigor en el establecimiento y aplicación de las medidas de prevención, control y lucha contra la PPC, así como a la colaboración prestada por ganaderos, ayuntamientos, Subdelegación del Gobierno, sindicatos agrarios, veterinarios de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria, del Ministerio de Agricultura y de la Consejería, empresas de transporte y el SEPRONA.

Actuaciones tras el primer brote aparecido en Soses (Lérida)

El responsable regional de Agricultura y Medio Ambiente, que inició su intervención recordando los antecedentes de la enfermedad en España y describiendo la situación del sector porcino en España y en la provincia de Cuenca, señaló que el pasado 14 de junio se confirmó la presencia de PPC en muestras procedentes del municipio de Soses (Lérida).

Tras la confirmación del brote en Lérida, la Consejería tomó las medidas contempladas en el Plan de Alerta, con el fin de prevenir la entrada de la enfermedad en Castilla-La Mancha.

“El día 15 de junio comenzamos a aplicar las medidas de protección de la PPC establecidas en la normativa comunitaria y de control de movimientos de animales que ordenó el MAPA”, explicó Alejandro Alonso.
Alonso indicó que todas estas medidas, evidentemente, se adoptaron en la provincia de Cuenca. “Además se visitaron y se realizaron chequeos serológicos a distintas explotaciones de la comarca de Landete (en la que está incluido el municipio de Talayuelas), pruebas que resultaron todas negativas en el Laboratorio Nacional de Referencia de Valdeolmos, por lo que se procedió a levantar las inmovilizaciones”.

Asimismo, el 21 de junio se recibió un comunicado del Ministerio, en el que se informaba de que el origen del virus detectado en Cataluña indica su pertenencia a un genotipo originario del este de Europa. “Este dato es importante porque desde el primer momento de declaración de la enfermedad en Lérida, se han levantado voces que acusaban a Cuenca de ser el foco primario de la PPC en España”, dijo Alonso.

Declaración de la enfermedad en la provincia de Cuenca y medidas adoptadas

Durante su intervención, Alonso indicó que el 9 de julio pasado los servicios veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria de Landete sospechan de la aparición de la enfermedad en una explotación del municipio conquense de Talayuelas. Se trata de un cebadero, con 850 plazas, que está integrado en la empresa Agroturia, filial de la empresa catalana Vall Companys.

Asimismo, se comprueba que los lechones de esta explotación proceden de la granja de transición que Agroturia posee en Garaballa (Cuenca).

Ante la sospecha, el polígono ganadero de Talayuelas fue acordonado por la Guardia Civil y se procedió a la inmovilización cautelar. Asimismo, se estableció una zona de protección de tres kilómetros de radio, que abarca a todas las explotaciones de este municipio, y se estableció una zona de vigilancia de diez kilómetros de radio”.

Según indicó el consejero, se adoptaron las siguientes medidas: censado de la explotación; inmovilización de la explotación; prohibición de salida de animales en el paraje “El Pinarejo” y restricción de la entrada de personas y vehículos; envío de muestras a Valdeolmos; inspección clínica; y estudio epidemiológico.

Asimismo, Alonso puntualizó que “según los informes veterinarios previos, la hipótesis sobre el origen del brote en Talayuelas estaría posiblemente en la entrada de vehículos o de personal que visitó la granja en esas fechas”.

El día 10 de julio, la Consejería comenzó el sacrificio preventivo en las explotaciones sospechosas de la enfermedad. Al día siguiente, el Laboratorio de Valdeolmos confirmó la presencia de la enfermedad y se declaró oficialmente este foco, que hacía el número decimoséptimo de España (catorce en Cataluña y dos en Valencia).

Unos días más tarde, el 19 de julio, se declara un segundo foco de la enfermedad en Talayuelas, concretamente en una explotación de 585 plazas de cebo.
Dicha explotación está integrada en la empresa de la familia Ortega, de Vinaroz (Castellón).

En total, se sacrificaron 13.769 animales en 23 explotaciones, todas las incluidas en la zona de protección y en aquellas de la zona de vigilancia que tienen alguna relación epidemiológica con los focos. Asimismo, a los dos ganaderos de las dos explotaciones donde surgen los focos se les ha iniciado un expediente, con el fin de delimitar las responsabilidades que hubiera lugar.

El foco originario de la PPC en España no está situado en Cuenca

“El día 20 de julio, la Subdirección General de Sanidad Veterinaria del MAPA informa en una reunión que la sospecha del foco de Cuenca parece estar en el movimiento de animales que pasaron procedentes de Lérida y que fueron a Cuenca y Valencia, transportados por los vehículos de Transportes Ortega”, puntualizó Alonso

“Estos datos avalan la única verdad sobre el origen de la PPC en España: que los focos no se sitúan en la provincia de Cuenca”, afirmó el consejero, quien añadió que “no obstante, debo confesar que para nosotros el problema no está en dónde se produjo el primer foco, sino en la erradicación de la enfermedad. En algunos sitios ya se ha conseguido y en otros, desgraciadamente, todavía no se ha logrado”.

En este sentido, Alonso recordó que el pasado 14 de septiembre, la Comisión Europea restableció los movimientos de ganado porcino y liberó la provincia de Cuenca de la enfermedad.

La PPC en España durante este año ha tenido hasta la fecha 29 focos, de los que 19 han sido en Lérida, 1 en Castellón, 7 en Valencia y 2 en Cuenca.

Ya se han levantado todas las restricciones de Valencia y Castilla-La Mancha, mientras que Cataluña mantiene focos en Penellés y Bellmunt.

Indemnizaciones

La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente está tramitando expedientes por valor de 268.104.391 pesetas. Estas indemnizaciones están reguladas y financiadas por las Comunidades Autónomas (25%), MAPA (25%) y Comisión Europea (50%).

“En Castilla-La Mancha, el Gobierno regional ha adelantado el dinero correspondiente a las aportaciones de las otras administraciones, con el fin de que los ganaderos obtengan de la manera más rápida estas ayudas y sea un alivio para la situación económica de sus explotaciones”, indicó Alonso.

Alonso insta a los agricultores para que aseguren sus cosechas

Por otra parte, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente informó a la Comisión de Agricultura sobre los daños ocasionados por las heladas en la agricultura regional.

El mensaje lanzado por el consejero a los agricultores fue muy claro. “Para minimizar la merma en los ingresos familiares que originan los fenómenos climatológicos adversos, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente incentiva a los agricultores para que aseguren sus cosechas mediante la subvención a la contratación de seguros agrarios”.

Desde 1989, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente complementa la subvención que el MAPA realiza anualmente a través de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) y participa en la divulgación de los seguros.

Así, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente tiene establecidas dos órdenes de ayudas: la subvención por la suscripción de seguros agrarios comprendidos en el Plan Nacional de Seguros Agrarios Combinados, que incluyen 17 líneas de cultivos, y la subvención del coste de las pólizas del seguro combinado de helada, pedrisco, viento huracanado y marchitez fisiológica de a variedad bobal en viñedo de uva destinado a vinificación.

Alonso destacó que el coste del seguro en el año 2001 en la región es de 2.059 millones, con subvenciones por valor de 952,7 millones de pesetas y descuentos por valor de 165,4. Es decir, los agricultores abonarán en este ejercicio 1.104,7 millones por aseguramiento. En total, se han asegurado 707.449 hectáreas de cultivo en la región.

Por lo que se refiere al cultivo más importante de la región, el viñedo, Alonso explicó que en esta campaña la superficie asegurada ha sido de 141.539 hectáreas y se ha asegurado una producción de uva de 970,691.470 kilos.

Daños en algunas comarcas, pero buenas previsiones regionales de cosecha

Sobre los daños ocasionados por diversos fenómenos climatológicos, fundamentalmente heladas, ocurridos el pasado mes de abril, el consejero hizo un minucioso resumen de los daños sufridos principalmente por la vid, los cereales, y algunos frutales en las diversas comarcas de la región.

Tras este repaso, el consejero indicó que “aun reconociendo la gravedad de la disminución de las cosechas en determinadas comarcas, debo señalar que, según las previsiones de producción que tenemos, las incidencias climatológicas han tenido una repercusión apenas apreciable en el conjunto de la Comunidad Autónoma”.
En el caso del aceite, la producción estimada es de 48.840 toneladas en esta campaña, mientras que la media en el período 1983-2000 se situó en 43.900 toneladas.

En el cultivo de la cebada, la previsión de cosecha es de 1.878.800 toneladas, siendo la media del período citado anteriormente de 981.545 toneladas.

Por último, el cultivo de trigo tiene para esta campaña una previsión de 587.970 toneladas, mientras que la media del período 1983-2000 se sitúa en 333.430 toneladas.

JCCM

Deja una respuesta