El objetivo de los planes de reestructuración y reconversión del viñedo es la adaptación de la producción al mercado, que se caracteriza, en estos momentos, por una mayor demanda de vinos de calidad. Así como favorecer la mejora de las estructuras de las explotaciones vitícolas y de la renta de los viticultores, por medio de planes de reestructuración.
Las ayudas que se conceden son por compensación a los productores participantes en el plan por la pérdida de ingresos derivados de su aplicación y una subvención de un 50 por ciento de los costes de reestructuración y reconversión del viñedo. El 50 por ciento restante correrá a cargo del viticultor.
La distribución de las ayudas solicitadas por campaña prevista es la siguiente: Durante la campaña 2009, la reestructuración ha sido de 432,65 hectáreas y una ayuda de 1,9 millones de euros; en 2010, la modernización alcanzará a 1.477 hectáreas, con una ayuda de 7,8 millones; y en 2011, los viticultores reestructurarán otras 1.029 hectáreas de viñedo, por lo que recibirán una ayuda de 6,7 millones.
Las Denominaciones de Origen y las Asociaciones de Vinos de la Tierra han presentado unos planes colectivos en función de las hectáreas reestructuradas.
Campo de Borja dispondrá de 3,3 millones de euros para reestructurar 652,57 hectáreas; Cariñena contará con 8,4 millones para 1.586,46 hectáreas; Calatayud reestructurará 183,35 hectáreas con 934.244 euros. Somontano reestructurará 314,95 hectáreas y dispondrá de 2,2 millones de euros, y Vinos de la Tierra del Bajo Aragón contará con 1,4 millones para reestructurar 202,22 hectáreas.
El director general de Producción Agraria del Gobierno de Aragón, Jesús Nogués, explica que la reconversión de viñedo ha sido una medida muy bien aceptada por el sector a lo largo de los últimos años.
De hecho, durante los planes que se llevaron a cabo desde 2001 hasta 2008, se reestructuraron 12.100 hectáreas con una inversión superior a 100 millones de euros y unas ayudas que alcanzaron los 50 millones de euros.
En definitiva, se modernizó el 28 por ciento de superficie de vid aragonesa. Y con este nuevo plan trienal, iniciado en la campaña de este año, se prevén reestructurar 3.000 hectáreas. Este tipo de ayudas resultan eficaces para la mejora de las explotaciones vitícolas y de la calidad de los vinos.
Europa Press