Nota de ASAJA
La Asociación Agraria- Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha valorado el informe del Parlamento Europeo sobre la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino por cuanto supone un avance importante en la consecución de las demandas del sector vitícola español, aunque se trata de un dictamen preceptivo pero no vinculante.
La Organización Agraria ha destacado que el Parlamento Europeo rechaze en su dictamen la política de arranque como punto central de la reforma, así como, la supresión inmediata de la destilación y de otras medidas de apoyo de mercado que, según ASAJA de Castilla-La Mancha, son necesarias para conseguir un saneamiento progresivo del mismo.
La Organización también ha valorado que los diputados apoyen el mantenimiento de las ayudas a los mostos destinados a la transformación en zumos de uva y que se permita destinar una parte de los alcoholes a uso de boca.
En cuanto al reparto de fondos entre los Estados Miembros, ASAJA de Castilla-La Mancha se ha opuesto al planteamiento del Parlamento Europeo de aplicar un criterio mixto que combine factores históricos, de producción, comercialización y calidad del viñedo.
La Organización Agraria ha señalado que esta medida iría en detrimento de los productores castellano-manchegos y aboga por que el reparto de fondos para la distribución del sobre nacional se haga en función sólo de criterios históricos relacionados, principalmente, con la superficie de viñedo.
Lo importante, según ASAJA de Castilla-La Mancha, es garantizar para España el mismo presupuesto que recibe actualmente, fijado en el 37,2 por ciento de los fondos que Bruselas asigna a la Organización Común de Mercado (OCM) del vino (1.268 millones de euros anuales).
La Organización defiende que la reforma del sector vitícola persiga tres objetivos básicos como son el mantenimiento del viñedo, por razones socioeconómicas y medioambientales; la mejora de la renta de los agricultores, así como, el fomento de la comercialización del vino.
Para ello ASAJA de Castilla-La Mancha ha reiterado su reivindicación de instaurar de un sistema de ayuda a la hectárea tendente a mejorar los ingresos de los productores y compatible con medidas destinadas a incrementar la competitividad de los vinos europeos.
La Organización Agraria considera que este sistema es el único que garantiza la renta del productor y del resto del sector, puesto que sería el viticultor quien de manera corresponsable trasladaría al resto de la cadena las ayudas correspondientes.
El sector vitivinícola supone el 22% del PIB de Castilla-La Mancha (el valor de la producción supera los 60 millones de euros), con una enorme incidencia social en cuanto a la ocupación de mano de obra (casi 9 millones de jornales directos), y una enorme influencia de este cultivo en el medio ambiente al no existir alternativa viable de cultivo a la viña y ser ésta un agente necesario para evitar la desertificación de una región especialmente sensible a este fenómeno.
ASAJA