Esta situación está generando incertidumbre entre los viticultores, que no reciben ni la resolución del arranque, ni pueden percibir los anticipos de los planes de reestructuración. El plazo para este arranque finaliza el próximo 31 de julio. Por otra parte, la Consejería concedió un permiso excepcional para levantar la espaldera antes de tener la resolución y este plazo finaliza también el próximo día 31.
Según la Consejería 11.000 viticultores han pedido esta campaña la ayuda dentro de los nuevos planes de reestructuración. El mes pasado comunicaron que se habían comenzado a aprobar los primeros planes, así como a pagar los anticipos de los agricultores que habían pedido la reestructuración en el año 2010 y ya estaban aprobados.
La Consejería informó que se presentaron 121 planes de reestructuración en Castilla-La Mancha, lo que afectaría a unas 70.000 hectáreas para ser reestructuradas, bien de subida de vaso a espaldera o bien de nuevas plantaciones. El consejero indicó que de los planes se habían aprobado los primeros 23.
Hace un mes desde Agricultura indicaron que desde que comenzó la presente campaña, Castilla-La Mancha ha pagado ya 19,4 millones de euros en la línea de reestructuración de viñedo y se encuentra a la espera de nuevas asignaciones por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. De esta forma, en cuanto la Consejería disponga de esa información se continuará avanzando en los pagos de los distintos expedientes que quedan pendientes e irá resolviendo hasta llegar a todos los planes aprobados.
Desde ASAJA afirman que para que los objetivos de la Organización Común del Mercado Vitivinícola se cumplan se debe realizar una buena gestión, de lo contrario, esta OCM no alcanzará sus metas.
Asaja C-LM