ASAJA de Castilla-La Mancha reconoce que la cantidad asignada llega en un momento de difícil coyuntura económica por la que atraviesa el campo en estos momentos y supone un respiro para un sector estratégico de la región. Los viticultores se han visto afectados por la crisis de precios ya que el valor del vino ha descendido más de un 30% con respecto al año pasado. De igual modo, la crisis económica está afectando también a la comercialización, pues la exportación de vinos de mesa a granel se ha reducido un 47%; los vinos con denominación de origen han retrocedido un 23%, en la modalidad a granel, y un 18% en el envasado.
Este descenso en las exportaciones demuestran la necesidad urgente de medidas que apoyen la promoción y la comercialización del vino para mejorar la competitividad de los productores. Castilla-La Mancha tiene capacidad de producir vino de calidad, de gran diversidad varietal y con precios competitivos, por lo que es necesario abrir nuevos mercados que incrementen el consumo moderado y, por ende, las ventas de los caldos regionales.
Es el momento de que el esfuerzo de los viticultores para adaptarse a las nuevas condiciones de la OCM del Vino se vea recompensado con medidas específicas y exclusivas para el sector. Es necesario dotar al sector de medidas de apoyo tales como préstamos preferenciales, avales para garantizar las operaciones, préstamos ICO, etc.
Según la Organización Agraria, con esta asignación se demuestra el peso de nuestros viticultores en el conjunto nacional. Y puesto que son los agricultores de la región los generadores de esos recursos, ASAJA de Castilla-La Mancha exigirá que dichos fondos lleguen directamente a ellos con la mejora de las infraestructuras de comercialización ya existentes y con la creación de nuevas alternativas que permitan aumentar las ventas en los países de dentro y fuera de la Unión Europea.
ASAJA Castilla-La Mancha