Efectivamente, todavía queda alrededor de un 25-30% de la producción por vender, a lo que cabe sumar otro 25-30% que, a pesar de haberse vendido, aún debe ser colocado en sus puntos de destino. El vino restante de la producción se ha destinado para destilación de uso de boca. “La dramática situación de los viticultores valencianos no sólo se debe ahora a los precios de ruina o a los retrasos en el cobro de las liquidaciones, sino que en el horizonte pesa la amenaza de que, cuando llegue la próxima vendimia, se tenga que afrontar un problema social más serio aún: que la campaña se paralice porque no haya espacio para almacenar más vino”, explica el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
AVA-ASAJA lamenta las declaraciones realizadas recientemente por el presidente de la Federación Española del Vino (FEV), José García Carrión, quien anunció que se están manteniendo negociaciones para diseñar un plan nacional de retirada escalonada del vino antes de la vendimia “con o sin precio”. Para Aguado tal cosa refleja “la falta de sensibilidad de los bodegueros con los productores y cooperativas que son los que mantienen el sector” y advierte que “no es de recibo que determinados operadores traten de aprovecharse de la situación para comprar más barato y ahondar en las miserias del sector”.
AVA-ASAJA insiste por todo ello en reclamar al Ministerio de Medio Rural, que con el retraso en la aprobación del paquete de medidas de la OCM del vino tanto contribuyó a desestabilizar aún más el mercado, a aprobar una destilación de crisis de urgencia. Junto a ello, la organización agraria exige que los fondos de Desarrollo Rural desgajados de la propia OCM del Vino y que ascienden a 5,92 millones de euros para el periodo 2009/2013 se dediquen íntegramente a medidas para aliviar la crisis de liquidez tanto de las cooperativas como muy especialmente de los viticultores.
AVA-ASAJA