La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) reclama al Ministerio de Agricultura que presione al Comité de Gestión de Vinos de la Unión Europea para que apruebe una destilación de crisis de 300.000 hectolitros de vino de calidad en España. La destilación de crisis, que consiste en eliminar del mercado un determinado volumen de vino que se transforma en alcohol para usos exclusivamente industriales o como carburantes, es un mecanismo de regulación contemplado en la actual Organización Común del Mercado (OCM) para actuar en caso de exceso de producción.
AVA insiste en la importancia de esta medida para mejorar las rentas de los productores vinícolas ante situaciones difíciles. Prueba de ello es que países que tradicionalmente no han necesitado solicitar la medida, como Francia e Italia, este año se han acogido al mecanismo corrector. “En caso de crisis los productores de vino necesitan echar mano de estas medidas de cara a paliar los desastrosos efectos de los bajos precios”, afirma el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
Así, la organización agraria exige a la Administración española que luche para que la destilación de crisis no se elimine de la OCM del vino, que se encuentra en pleno estudio para proceder a su reforma, una posibilidad que ya ha planteado la comisaria europea de agricultura, Mariann Fischer, al considerarla una solución temporal para los agricultores. Según Aguado, “la OCM debe asegurar la rentabilidad cuando haya un exceso de producción, una caída de los precios o cualquier situación que perjudique al productor, y eso incluye mecanismos como la destilación de crisis”.
El Comité de Gestión de Vinos europeo ya ha aprobado una destilación de 2’5 millones de hectolitros para vino de mesa y 100.000 para caldos de calidad en el caso de Italia. Por su parte, el país galo destilará un total de tres millones de hectolitros de vino, mitad de calidad y mitad de mesa
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