Ante la situación de desventaja que están viviendo nuestros viticultores con respecto a los del resto de la Unión Europea, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, exige al Ministro de Agricultura que ya que no quiere conceder ayudas nacionales – en concepto de complemento de los precios de destilación -, impida que otros Estados comunitarios las concedan a sus viticultores. A todo ello se une la baja cotización del precio de la uva en nuestro país, un 25% inferior a la media de la Unión Europea.
Otro de los peligros que acecha los intereses de los viticultores del Estado español es la presión que desde Francia e Italia se ejercerá en el próximo Comité de Gestión del Vino de la Unión Europea ( a celebrar los días 26 y 27 de octubre) , para modificar los mecanismos de regulación de mercado que contempla la actual OCM. Manuel Sánchez Brunete, responsable del sector del vino de COAG, apunta que “ es ilógico que algunos países propongan una modificación de la OCM del vino tras un año escaso de existencia ( entró en vigor la pasado campaña 2000/2001), y cuando aún hay reglamentos de la misma que no se han terminado de aplicar, caso del reglamento sobre el etiquetado de los vinos. La Comisión Europea presentará un borrador de éste en el Comité de Gestión del próximo viernes.”
La propuesta francesa, que cuenta con el apoyo de Italia y de Portugal, apuesta por introducir cupos por países, además de establecer distintos tramos de destilación, postura ,que de prosperar, perjudicaría el competitivo mercado de alcoholes español. En caso de "nacionalizar" el volumen que cada país puede destilar, España no podría destilar más volumen que el asignado, y que sería insuficiente para atender las demandas, por lo que debería esperar a obtener los cupos que otros países no han utilizado, retraso que no beneficiaría al sector. A España le conviene presentar los contratos entre septiembre y octubre y comenzar a destilar la mayor parte del volumen a principio de campaña, ya que el grueso de las ventas se realiza en el último trimestre del año.
En lo referente a los problemas de financiación de los planes de reestructuración del viñedo, COAG propone un aplazamiento de los pagos para los compromisos pendientes, estableciendo un priorización de las ayudas al 100% que favorezca a los Agricultores a Título Principal y a los jóvenes que se incorporan a la actividad agraria. Para este año se habían presentado solicitudes para acogerse al plan de reestructuración y reconversión del viñedo por valor de 275 millones de euros (45.000 millones de pesetas), pero la Unión Europea sólo ha aprobado 154 millones de euros (unos 25.000 millones de pesetas).
COAG