El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, manifestó ayer su compromiso con el sector del vino “porque es presente y futuro de nuestra tierra” y recordó que este producto “forma parte de nuestra cultura y de nuestra gastronomía”.
Bono hizo estas manifestaciones en Yepes (Toledo), a donde se trasladó, acompañado del consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, para inaugurar la nueva bodega que la empresa Olarra ha instalado en esta localidad y que ha contado con una subvención cercana al 40% por parte del Gobierno autónomo.
Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo regional mostró su agradecimiento y dio la bienvenida a aquellos que, como esta empresa, “han decidido venir a Castilla-La Mancha para invertir y para hacer buen vino”.
En este sentido, el presidente resaltó que el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha convertido en un aliado y un cómplice de los que han venido a nuestra tierra a promover riqueza y les animó a ganar mucho dinero, porque así, dijo, “pagaréis más impuestos”.
“Nos gusta que vengáis gentes y que aportéis vuestra capacidad, vuestro dinamismo, vuestra fuerza para ganar el futuro, que es lo que nos importa”, añadió Bono.
El presidente recordó que la comunidad autónoma tiene “la extensión continuada de viña más grande del planeta, con 600.000 hectáreas”, y que en los dos primeros años se han embotellado en la región más de cien millones de botellas de vino con la indicación geográfica “Vinos de la Tierra de Castilla”.
Sobre la postura del Gobierno central ante la reforma de la Política Agraria Común (PAC), el presidente regional señaló que es más patriotismo “defender los intereses de los ciudadanos con eficacia” que envolverse en una bandera.
A juicio de Bono, en España “no tenemos demasiado prestigio para hacer una minoría de bloqueo” y advirtió de que con esta postura del Ejecutivo de la nación “acabaremos tragándonos” la reforma planteada por el comisario europeo Franz Fischler.
No obstante, aseguró que el Gobierno de Castilla-La Mancha seguirá luchando contra esta reforma, ya que es “perniciosa” para la agricultura española.
Por su parte, José María Arrate, socio del grupo Bodegas Olarra, destacó durante la inauguración de esta instalación que el Gobierno castellano-manchego “cumple lo que dice en el papel” y afirmó que la tierra de Castilla-La Mancha está preparada para el vino, tanto por su buen sol como por su buena Administración.
Centro Sociocultural Polivalente de Yepes
A continuación, José Bono inauguró el Centro Sociocultural Polivalente “Calderón de la Barca” de esta misma localidad, en el que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha invertido cerca de 889.000 euros.
Bono, que estuvo acompañado en este acto por el consejero de Educación y Cultura, José Valverde, y el de Bienestar Social, Tomás Mañas, dijo que no hay que dar las gracias al presidente de Castilla-La Mancha por la construcción de este centro, ya que “se ha hecho con los impuestos que pagan los ciudadanos”.
En su intervención, el presidente destacó que el progreso depende, en primer lugar, del trabajo, porque “el futuro está en manos de gente trabajadora” y, en segundo lugar, de que nos llevemos bien y que la política no nos divida.
En este sentido, indicó que “el carnet de un partido no añade absolutamente nada al que lo tiene, es la conducta honrada y digna del ciudadano la que puede darle dignidad al carnet que lleva en el bolsillo”.
Así, señaló que el progreso y el bienestar de Yepes “valen más que el PSOE y el PP juntos” y que lo más importante no son las elecciones, sino las próximas generaciones, a las que tenemos el deber de dejar un mundo mejor.
JCCM