La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha considera que la aplicación de una tasa para gravar el vino “iría en contra de la OCM del vino, que establece que en los países productores no debe haber tasas”, y añadió que también “atenta contra la Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha y la normativa nacional”.
Mercedes Gómez realizó estas declaraciones en respuesta a los medios de comunicación tras la firma de un convenio con CEDERCAM para la aplicación de nuevas tecnologías en los programas de desarrollo rural.
La consejera de Agricultura subrayó que “el vino es un alimento, no una bebida alcohólica, y no debe estar penalizado”. También recordó que en la última sesión plenaria de la Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (AREV), celebrada en Oporto el pasado 23 de abril, se firmó un manifiesto en contra de la subida de tasas con respecto al vino.
Mercedes Gómez aclaró que la subida de gravámenes es sólo un “estudio” de la Unión Europea, pero anunció la oposición de Castilla-La Mancha “en el momento en que se decidiera poner en marcha esta modificación”. En este sentido añadio que “seguiremos estos trabajos y apoyaremos al Gobierno de España que ya se ha manifestado en contra por medio de los ministros de Economía y Agricultura”.
Las declaraciones de la consejera de Agricultura hacen referencia a un informe de la Unión Europea que sugería la aplicación de una tasa máxima para el vino de hasta 1,2 euros por litro, incluyéndolo en las bebidas alcohólicas. Aunque al parecer esta media ha sido retirada de la redacción final, se considera preocupante que la Comisión Europea pueda plantearse el algún momento un gravamen para el vino. Actualmente España, como el resto de países productores, tiene una tasa cero para el vino y existe una diferenciación entre este alimento y las bebidas alcohólicas.
JCCM