Así de contundente se mostró ayer el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, al explicar los motivos que han llevado al Gobierno de Castilla-La Mancha a solicitar al Gobierno central la derogación de los artículos que se refieren a la posibilidad de limitar los rendimientos de producción vitícola en nuestra comunidad autónoma.
“Creemos que es una medida que va exclusivamente en contra de los intereses de Castilla-La Mancha y que trata de cercenar las posibilidades de crecimiento de nuestro sector vitivinícola, porque somos la comunidad autónoma que está experimentando un mayor crecimiento en la producción de más y mejor vino de calidad”, criticó el consejero.
Teniendo en cuenta que nuestra comunidad autónoma tiene uno de los rendimientos (hectolitros por hectárea) más bajos de Europa, el hecho de que el Gobierno español pretenda limitarlo sólo puede perjudicar a Castilla-La Mancha que se encuentra en pleno proceso de modernización del sector vitivinícola. Máxime, añadió Alonso, si se tiene en cuenta que ningún otro miembro de la Unión Europea ha establecido normas en este sentido.
Se trata, por tanto, de “una norma española que lo que hace es limitar la posibilidad de igualar nuestros rendimientos medios con la competencia, que además es un medida unilateral y que no se adopta en el resto de los países europeos” concretó el consejero, quien añadió que estamos ante una norma “injusta y torpe”.
A juicio de Alejandro Alonso, “da la impresión de que el Gobierno central ha recibido algún tipo de presión en relación a la problemática del mercado mundial del vino y, específicamente, a la producción española”. Además, el consejero cree que el Ejecutivo de la nación, “quizá esté intentando lanzar un gesto hacia las autoridades comunitarias a propósito de la limitación de crecimiento en la producción de vino que se está produciendo en la Unión Europea”.
El consejero de Agricultura y Medio Ambiente recordó que en los últimos años en Castilla-La Mancha se han conseguido dos hitos históricos como son que se derogara la prohibición del riego de la viña y los procesos de reconversión varietal que están permitiendo obtener vino de más calidad y también mayores rendimientos.
Por todo ello, desde Castilla-La Mancha se ha solicitado la derogación de los artículos mencionados y “en caso de que no sean retirados de la legislación española, el Gobierno autónomo, en defensa del sector vitivinícola, interpondrá un recurso ante el Tribunal Constitucional para defender en los tribunales lo que consideramos un deber de justicia con un sector que está haciendo el máximo esfuerzo de modernización que se ha hecho históricamente”, anunció Alejandro Alonso.
Así mismo, el consejero expresó su satisfacción por la coincidencia con las organizaciones agrarias, con las cooperativas y con los industriales de la región, que “esperamos se adhieran a la petición de derogación que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha hemos hecho al Gobierno de España”.
JCCM