Tanto los extractos del olivo y de la vid contienen muchos antioxidantes, que tienen como misión retrasar o prevenir la oxidación de otras moléculas. En este proceso (oxidación) se liberan radicales libres que dan lugar a una serie de reacciones en cadena que dañan las células. De este modo, los antioxidantes evitan estas reacciones, gracias a sus dos funciones: por un lado, protegen el material genético (prevención de enfermedades); y de otra parte, en caso de que haya cáncer (células de leucemia), los extractos aniquilan las células cancerosas.
Este proyecto de excelencia ha sido subvencionado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa con 242.036, 30 euros.
De este modo, grupo de la doctora Dolores Luque (FQM-227), investigadora principal del proyecto, consigue un conjunto de compuestos, llamados extractos, de las hojas del olivo, de alperujo, de hojas de la vid, de la piel o de diferentes porciones de biomasa del olivar que muestran una serie de propiedades saludables.
En cuanto al grupo de Gabriel Dorado y José Manuel Quesada, éste utiliza los extractos de la vid y el olivo para estudiar problemas de osteoporosis utilizando células madre de los huesos (osteoblastos, células que participan en el desarrollo y crecimiento de los huesos).
Junta de Andalucía