El sector vitivinícola Español ha estado recibiendo en los últimos años (período 2000-2006) una media del 37 % de los fondos comunitarios de la Reforma de la OCM de Vino; por lo que si el presupuesto se mantiene en 1.300 millones de euros, el objetivo de nuestro país debería estar en el entorno de los 480 millones de euros. Aceptar de partida una cifra de 390 millones de euros supondría una pérdida de 90 millones de euros al año para España y, si se mantuvieran los mismos criterios en el reparto regional, de 46 millones de euros anuales para Castilla-La Mancha.
Para hacerse una idea de la importancia que representan esos 90 millones de euros en el contexto de la política vitivinícola, esa cantidad supone 5 veces lo que nos gastamos en ayudas al mosto, 3 veces el coste de las ayudas al almacenamiento privado y más del 60 % del volumen de dinero destinado a la destilación de usos de boca. Pasar de 480 a 390 millones de euros es un recorte de prácticamente el 20 % del presupuesto de la OCM para el sector vitivinícola español y comprometería muy seriamente la posibilidad de acometer las medidas necesarias para recuperar el mercado y asegurar el mantenimiento y adecuado progreso de las rentas de los viticultores.
COAG-Iniciativa Rural insta al Ministerio de Agricultura a que acuda a Bruselas a negociar la futura OCM de Vino con objetivos mucho más ambiciosos que los que ha manifestado públicamente el Secretario General del Ministerio de Agricultura. En opinión de COAG-IR, en cuestiones presupuestarias, el mínimo a defender por España estaría en los 480 millones de euros que ha estado recibiendo históricamente nuestro sector y no a los 390 que la Comisión ya ofrece en una propuesta que COAG-IR rechaza por insuficiente. Pero, además, no se deben centrar exclusivamente los debates en materia presupuestaria, cuando están sobre la mesa asuntos de tanta importancia como la prohibición o no de la chaptalización y cuando el contenido de la propuesta de la Comisión incluye asuntos tan negativos para los intereses de los viticultores como la eliminación de todos los mecanismos de regulación del mercado, la liberalización de plantaciones o el desmantelamiento de una parte sustancial de la OCM vitivinícola para nutrir los fondos de desarrollo rural. COAG-Iniciativa Rural considera que esos puntos por si mismos, tiene igualmente, el suficiente peso como para que se condicione a su resolución satisfactoria, el respaldo español al acuerdo sobre la Reforma.
COAG-iniciativa rural