Consolidación de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo

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La Ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha firmado con el Alto Comisario de Aguas y Bosques y la Lucha contra la Desertificación del Reino de Marruecos, Abdeladim Lhafi, y el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, un Memorándum de entendimiento relativo a la coordinación de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo, y a la implementación de los ejes comunes de su Plan de Acción 2011-2015.

El Memorándum, que tendrá una duración de cinco años, se articula en varios ejes orientados a la consolidación de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo con mecanismos y órganos de coordinación transfronteriza, a la elaboración de herramientas de gestión para la implementación de los planes de gestión de los espacios protegidos de la Reserva, a bases de datos comunes e indicadores de seguimiento o al diagnóstico y puesta en valor del patrimonio cultural.

Otros de los ejes están dedicados al diagnóstico de las potencialidades del desarrollo territorial, a la elaboración y puesta en marcha de programas sostenibles y la capacitación de los actores/agentes de desarrollo y también a la comunicación, sensibilización ambiental y participación social.

El territorio de esta Reserva de la Biosfera se reparte entre en las provincias de Málaga y Cádiz, y las de Chaouen, Larache, Tánger y Tetuán en el norte de Marruecos. En su totalidad cuenta con 907.185,02 hectáreas. La parte española ocupa una superficie de 423.535 ha de las cuales 9.248 ha son marinas, pertenecientes al Estrecho de Gibraltar.

La Reserva se inscribe dentro de la Región Mediterránea, compartiendo con el sur de la Península Ibérica ecosistemas de gran valor entre los que destacan las formaciones de Abies pinsapo, abeto que sólo se encuentra en esta región del Planeta y constituyen un bosque templado que ha permanecido a lo largo del tiempo en pequeñas extensiones sometidas a un clima mediterráneo, como reminiscencia de los grandes abetales que poblaron esta zona durante la época de las glaciaciones.

La creación de esta reserva de la biosfera transfronteriza fue el resultado de un laborioso proceso realizado por ambos países con el propósito de contribuir al ambicioso objetivo de alcanzar un desarrollo sostenible para las poblaciones que habitan en estos territorios. Se trata de una iniciativa con un componente cultural destacado y de gran interés desde el punto de vista de contribuir a la consecución de los Objetivos del Milenio, al desarrollo socioeconómico de pueblos vecinos y a paliar las discontinuidades que generan las fronteras políticas en los grandes ecosistemas naturales.

MARM

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