La agricultura europea está viviendo una crisis demográfica. La edad media de los agricultores aumenta constantemente, y el recambio generacional mediante el mantenimiento o instalación de agricultores jóvenes es cada vez menor. En algunas zonas, las repercusiones de esta situación son tan graves que hasta peligran las políticas de desarrollo rural, lo que entraña el riesgo de una decadencia pura y simple de las zonas rurales. Se necesita urgentemente un amplio abanico de medidas para resolver esta situación.
Éste es el tenor del dictamen aprobado por el Comité de las Regiones en su Pleno del 13 de junio de 2001. El ponente, Guido GONZI (I/PPE) da la voz de alarma: "Es cada vez menor el número de jóvenes europeos que integran el sector agrícola, y cada vez mayor el número de hijos de agricultores que abandonan el sector. Si no se hace nada para remediarlo, pronto ya no quedarán agricultores en Europa."
En su dictamen, el Sr. Gonzi enumera los aspectos que están en el origen del problema, como la falta de perspectivas económicas seguras, la menor calidad de vida como consecuencia de la reducción del nivel de los servicios, los precios de venta y alquiler de los terrenos demasiado altos, además de las cargas administrativas gravosas y de los obstáculos jurídicos y fiscales para el inicio de la actividad.
Para cambiar esta situación, el CDR considera que es necesaria una actuación integrada a escala europea, nacional, regional y local. Pide que se establezcan sin demora una regulación de las sucesiones destinada a mantener la unidad de la explotación, un sistema fiscal equitativo, que no favorezca a otros sectores económicos, y unos subsidios adecuados para las mujeres jóvenes en caso de embarazo y maternidad.
"La Comisión debería organizar una conferencia sobre los jóvenes en el mundo rural," afirma el Sr. Gonzi, que añade que "Ello significaría incluir el tema en la agenda europea y constituiría la primera etapa en la vía de la elaboración de un proyecto sobre el futuro de los jóvenes en la agricultura."
El CDR opina que dicho proyecto podría incluir ayudas directas a los agricultores jóvenes, préstamos adicionales para las inversiones, educación e información para los jóvenes sobre las posibilidades de formación existentes en el sector agrario y mejora de las infraestructuras en las zonas rurales.
El CDR también recomienda asignar a las agencias locales de desarrollo una función de tutela de las explotaciones de jóvenes. Asimismo, pide que se establezcan unas relaciones más estrechas entre la población de las zonas urbanas y rurales, y que las políticas en este ámbito adopten un enfoque "de abajo arriba".
Por último, con vistas a la próxima ampliación de la UE, el CDR alienta a los países de Europa Central y Oriental a que tomen medidas similares.
Comité de Regiones de la UE