El aumento de temperaturas por el cambio climáticos está elevando el grado alcohólico de los vinos

Nota de CONCLIVIT
Alain Carbonneau, gurú francés de la viticultura, ha abierto la primera jornada del Congreso sobre Clima y Viticultura (CONCLIVIT) definiendo el concepto de terroir como una expresión que se utiliza para analizar los elementos de la tipicidad del vino y sus factores determinantes. Algunos de estos factores son el suelo, el clima, y los correctivos vitícolas y enológicos -factores humanos de selección de plantas y preparación de los suelos-. Para Carbonneau, de todos estos elementos, la climatología es la más dominante, por lo que se le debe tener en especial consideración. El actual cambio climático refuerza el interés sobre el clima relacionado con las respuestas de las viñas y el vino.

Francis Fabres ha puesto de relieve la preocupación de los viticultores de las “Côtes du Rhône”, en Francia, que vienen notando importantes evoluciones climáticas -aumento de las temperaturas, precipitaciones escasas en la zona… – que afectan al crecimiento de las viñas -mayor precocidad en la maduración, ampliación de los efectos de las sequías veraniegas…- y en las propiedades de los frutos -variaciones en los niveles de azúcar y acidez-. La sequía estival lleva consigo una mayor mortalidad de las plantas, lo que en los últimos años se ha traducido en un déficit en la producción que alcanza los 350.000 hectolitros de vino.

También en Cariñena y Campo de Borja -Fuendejalón- se ha estudiado cómo las temperaturas y las lluvias afectan al cultivo de garnacha, la variedad de uva más cultivada en Aragón. Ramón Núñez, del Centro de Transferencia Agroalimentaria de Aragón, ha expuesto en su ponencia cómo en los últimos cinco años ha habido, por lo general, un incremento de las temperaturas en la zona así como de las precipitaciones. Estos fenómenos han producido que el grado de azúcar de las uvas haya pasado de 10 a 13. El aumento de temperatura también ha afectado al proceso de fermentación, por lo que hoy se producen vinos con mayor grado alcohólico que hace 20 años. Las precipitaciones afectan de forma positiva a la producción y a la acidez, y de forma negativa al grado alcohólico, ha explicado Núñez. Las temperaturas afectan, a su vez, positivamente al grado alcohólico de los vinos y la cantidad de cosecha dependerá en gran parte de las disponibilidad hídrica.

El experto portugués Aureliano Malhiero ha compartido con los congresistas sus impresiones sobre los efectos observables del agua en las viñas de la región de Douro -Portugal-. Según Douro, en verano es importante aplicar riego a los cultivos para paliar los efectos de la evapotranspiración, ya que incluso por la noche la evaporación del suelo hace que se pierda mucho agua.

Patricia Sánchez de Miguel, de la Universidad Politécnica de Madrid, ha descrito en su intervención de qué manera la temperatura y la humedad afectan a la fotosíntesis. Para que esta se realice de forma correcta debe haber una temperatura foliar de entre 25 y 30 grados de temperatura y una humedad relativa superior al 60%. El cambio climático hace que aumente la temperatura y haya un mayor déficit hídrico y las variaciones de temperatura -aumentos o disminuciones- afectan de forma diferente a cada tipo de uva.

Durante la jornada se ha puesto de manifiesto como en las zonas con condiciones climáticas más extremas por viento o frío como Sudáfrica y California también es posible el cultivos de viñedos. Victoria Carey ha explicado que en Sudáfrica el viento es un elemento positivo para la viticultura, ya que supone un aumento del número de granos por racimo; pero también produce efectos negativos como el incremento de potasio en la uva.

Se han conocido estudios y experiencias interesantes relacionadas con los efectos del clima en la viticultura En Andalucía, por ejemplo, se están produciendo uvas tempranas y tardías mediante el uso de plásticos que cubren los cultivos. Este método evita que las precipitaciones otoñales afecten a las viñas, de modo que en octubre y noviembre se puede obtener uva de mesa. Con los plásticos, además, se adelanta la maduración hasta en 21 días, se reduce el viento en un 88%, se incrementa la temperatura ambiente en cuatro grados centígrados y se rebajan las radiaciones interceptadas por los racimos y las hojas. Este sistema no afecta al estado hídrico ni al rendimiento de las plantas.

CONCLIVIT

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