El delegado de Agricultura de Cuenca, Rodrigo Molina Castillejo, visitó ayer jueves 19 de febrero, la Denominación de Origen Ribera del Júcar, en la localidad conquense de Casas de Haro, con el fin de ser testigo de la presentación de la nueva Junta Directiva y de la actual Asociación de Productores de esta D.O.; Molina Castillejo considera que “el objeto fundamental de esta visita es conocernos y mantener una primera toma de contacto con la nueva Junta; además de informarles de las relaciones existentes entre la D.O. y la Administración”.
El delegado de Agricultura de Cuenca ha destacado la importancia de esta joven Denominación, que ha sido la primera adaptada a la nueva Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha, “cuenta con un gran apoyo por parte de la Consejería de Agricultura porque es una Denominación que responde a criterios de una realidad específica que hay en la zona; sus tintos, sin ir más lejos, proceden de variedades mejorantes y responden a unas singularidades demandadas en el mercado y procedentes de las características concretas de la zona”.
Colaboración permanente
En cuanto a la colaboración existente entre la D.O. Ribera del Júcar y la Delegación de Agricultura de Cuenca, el delegado asegura que “ha sido desde el primer momento totalmente permanente; ha habido un apoyo inicial en su constitución, y, evidentemente, un apoyo económico”. Cabe destacar, en este sentido, la estrecha relación que existe entre esta D.O. y el IVICAM, que proporciona a Ribera del Júcar la calificación final de sus vinos.
Continuación de la labor realizada
En esta visita también se contó con la indispensable presencia del presidente de la D. O. Ribera del Júcar, Javier Prosper Galiano, que, después de llevar en el cargo poco menos de dos meses, se siente plenamente comprometido con esta joven Denominación, y su máximo deseo es “continuar la labor que hasta ahora ha hecho la anterior Junta Directiva y dar a conocer más la D.O. Ribera del Júcar”. Además, Javier Prosper, avalado por una extensa formación como ingeniero agrónomo, enólogo y propietario de Bodegas y Viñedos Illana, conoce muy bien la importante implicación que el mundo del vino tiene con la agricultura regional, y así, tiene más que claro cuál es su objetivo prioritario: “quiero que se vendan los vinos y que ello repercuta positivamente en el agricultor para que pueda beneficiarse de unos buenos resultados”.
Prosper Galiano se muestra optimista en cuanto a las ventas y a los resultados que está cosechando el vino de la D.O. Ribera del Júcar, “la aceptación está siendo buena, muy buena”; y con estas afortunadas perspectivas reconoce abiertamente que uno de sus objetivos, como en toda empresa que comienza, es dar a conocer la Denominación, y para ello los proyectos de futuro no dejan de ser ambiciosos y prometedores: “nuestro vino es de calidad alta, y con esta carta de presentación vamos a intentar introducirlo en restaurantes y en tiendas especializadas, además de extendernos a nivel internacional. El futuro de Ribera del Júcar es hacer el máximo embotellado posible y vender al extranjero una parte importante”.
Además, en materia de comercialización, está previsto que Ribera del Júcar asista a la Feria de Alimentación ‘Alimentaria’, a las Ferias del Vino y que se ponga en contacto con asociaciones de restauradores de la provincia de Cuenca, de Levante y de Cataluña; y también se tiene la intención de contactar con las universidades que imparten Enología, “yo estudié enología y me interesa mucho el sector, así que considero que sería positivo iniciar relaciones con el sector educativo”, asegura Prosper Galiano.
Deseos de crecimiento
La Denominación de Origen Ribera del Júcar está integrada por siete cooperativas y dos bodegas privadas, todas ellas distribuidas en siete localidades del sur de Cuenca. Una de sus líneas de actuación es ir creciendo, tanto en prestigio como en número de empresas amparadas bajo este sello de calidad, “siempre que cumplan la normativa de calidad y los estatutos de la Ribera del Júcar”, afirma su presidente.
DO Júcar