Remitido por JCCM:
El director del Instituto de la Vid y del Vino de Castilla-La Mancha (IVICAM), Alipio Lara, apuntó que el futuro del vino en la región depende del fomento de la calidad, la promoción, la diferenciación y la diversificación.
Alipio Lara se desplazó hasta la localidad ciudadrealeña de Villanueva de los Infantes para ofrecer la ponencia titulada “Presente y futuro de la vid y el vino”, dentro de los cursos de verano organizados por la Universidad de Castilla-La Mancha.
En su intervención, el director del IVICAM hizo un exhaustivo recorrido por la situación actual que atraviesa el sector vitivinícola en general y el de Castilla-La Mancha en particular, así como por sus perspectivas de cara al futuro.
En el ámbito de la calidad, Lara resaltó que la industria vitivinícola debe esforzarse en definir no sólo la calidad objetiva del producto, sino la calidad subjetiva, que es la que exige el consumidor. Para lograr este objetivo hay que tener en cuenta el mayor conocimiento del producto, así como de los sistemas y procesos de elaboración.
En cuanto a la promoción, destacó la importancia de la Fundación “Castilla-La Mancha, Tierra de Viñedos”, que será el principal instrumento a corto plazo para conseguir la introducción de los vinos regionales en nuevos mercados y para dar a conocer a un mayor número de consumidores la calidad de estos productos.
Sobre la diversificación de la oferta, ligada a la comercialización, subrayó que el crecimiento sostenido de las rentas de este sector dependerá fundamentalmente de su habilidad para regular su oferta de mosto, vino para destilar, vino de base y vino de calidad diferenciada, en función de las demandas del mercado.
El director del IVICAM hizo hincapié también en la importancia de lograr la diferenciación de calidad, ya que el volumen de nuestra producción nos obliga a pensar en mercados internacionales, ofertando productos diferenciados.
En este sentido, recordó que en Castilla-La Mancha esta diferenciación de calidad está recogida en la Ley regional de la Viña y el Vino, que contempla que el Gobierno regional admitirá nuevas menciones y denominaciones, que permitan diversificar la oferta regional en virtud de características propias de las áreas de producción o de los métodos de elaboración.
Castilla-La Mancha tiene una superficie de 600.000 hectáreas de viñedo, que suponen un 7,7% del viñedo mundial, un 17% del europeo y un 50% de la superficie vitícola española, y registra una producción de entre 20 y 25.000 hectolitros de vino y mosto.
JCCM