Durante la reunión, en la que se han ratificado las conclusiones y acuerdos alcanzados desde 2006, se ha destacado la importancia que el conocimiento de las características y el uso de una denominación clara y unitaria para cada variedad tiene en los diversos sectores económicos: la elaboración de vinos, las Denominaciones de calidad, los viveros, etc.
En todos los casos las variedades constituyen una de las bases en que se fundamentan sus respectivas regulaciones. Sin embargo existe la dificultad de que el gran número de variedades de vid existentes en España precisa de un especial esfuerzo para su conocimiento, toda vez que se han desarrollado numerosas sinonimias y homonimias a lo largo de la historia.
Gracias a los proyectos de investigación que se han abordado, así como los trabajos de selección clonal de variedades autóctonas realizadas en las distintas Comunidades Autónomas, y a la existencia del Registro de Variedades Comerciales de vid, que realiza la Oficina Española de Variedades Vegetales del MARM, se ha podido mejorar el conocimiento general en la materia.
Los datos expuestos en la reunión han puesto de manifiesto la necesidad de conseguir una creciente precisión en el tratamiento y la información de las variedades utilizadas, tanto en el sector de viveros como en el vitícola y el enológico.
Se ha acordado introducir cambios en las listas de variedades autorizadas y recomendadas para las plantaciones vitícolas y en el Registro de Variedades Comerciales, que se llevarán a cabo coordinadamente por parte de las comunidades Autónomas y por el MARM.
Se prevé igualmente la continuación de los trabajos del Grupo (GCVV) y del Registro de Variedades Comerciales que gestiona la Oficina Española de Variedades Vegetales del MARM para todas aquellas variedades y denominaciones que todavía están pendientes de la conclusión de su examen técnico.
MARM