Remitido por Gobierno de Navarra:
El Gobierno de Navarra aprobó el proyecto de Ley Foral de Ordenación Vitivinícola, con la que se pretende la ordenación de la viña y del vino de la Comunidad Foral, en el marco de la normativa comunitaria y de las demás normas de aplicación. El contenido de este proyecto ha sido analizado hoy en rueda de prensa por el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Echarte Echarte.
Como se sabe, la ordenación vitivinícola de Navarra se ha desarrollado a través de dos denominaciones de origen. La denominación de origen «Navarra», y la denominación de origen calificada «Rioja». Se da la circunstancia de que mediante la labor del sector vitivinícola y los consejos reguladores que rigen las citadas administraciones así como a través del apoyo de las administraciones que los tutelan, los vinos producidos en Navarra se han posicionado en lo más alto del mercado de vinos embotellados españoles, con un incremento de ventas en el mercado nacional así como en el internacional.
En concreto, la Ley Foral cuyo proyecto ha sido aprobado por el Gobierno tiene por objeto permitir que se continúe en la línea iniciada hace años para potenciar la calidad de los vinos elaborados en Navarra y su comercialización, así como garantizar a los consumidores la adquisición y el disfrute de un producto realizado con las exigencias técnicas que se demanden de los mejores vinos españoles y europeos.
El proyecto de Ley Foral que se va a remitir al Parlamento se estructura en cuatro títulos, dos disposiciones adicionales, dos disposiciones transitorias, una disposición derogatoria y dos disposiciones finales.
Tras establecerse en el título I el objeto y ámbito de aplicación de la ley y las definiciones de carácter general, posteriormente se regula en el título II la viticultura y vinicultura y se recogen disposiciones sobre la plantación de viñedo, variedades y cultivos de la vid. Igualmente se establece el registro vitícola.
En el título III se regulan los niveles de protección de los vinos producidos en Navarra. En este aspecto, se configura como elemento esencial del sistema el escalonamiento de los niveles de protección. El primer escalón lo constituye el «vino de la tierra». En el nivel superior se colocan las denominaciones de origen, de manera que la correspondiente a Navarra y a la calificada Rioja, así como a la de cava, son las únicas a las que pueden acogerse los vinos producidos en la Comunidad Foral. Asimismo se establece la vía para que la denominación de origen «Navarra» pueda alcanzar el nivel superior de denominación de origen calificada.
Una importante novedad que aporta el proyecto de Ley Foral es la configuración de los consejos reguladores como corporaciones de derecho público, frente a su situación anterior en la que se configuraban como órganos desconcentrados de la administración. Este cambio está en consonancia con la más reciente jurisprudencia del Tribunal Supremo y corresponde a la necesidad de dar una mayor relevancia a los representantes del sector.
Por otra parte la figura de los «vinos de pagos» está concebida como un elemento de distinción o superior categoría de las denominaciones de origen. Quienes soliciten acogerse a esta nueva figura deberán acreditar no sólo que cumplen los requisitos de la denominación de origen correspondiente, sino que además los superan con vinos de calidad bien diferenciada y apreciada.
En el título IV se establece el sistema de protección de los consumidores y de garantía del cumplimiento de la legalidad. A tal fin se establecen las obligaciones de los operadores y se regula la actividad de inspección y las infracciones y sanciones.
Como se recordará, el marco en el que se produjo el desarrollo de la vitivinicultura fue el constituido por la ley 25/1970, de 2 de diciembre, más conocida como el «Estatuto de la viña, del vino y de los alcoholes». Posteriormente fue sustituida por la Ley 24/2003, de 10 de julio, de la viña y del vino.
Por otra parte hay que señalar que en el año 2004 continuó el incremento de ventas de los vinos de la DON en el ámbito general al crecer un 6,76% respecto a 2003. A continuación se exponen algunos otros datos relativos a los vinos amparados en la denominación de origen «Navarra».
En concreto, según el denominado informe Nielssen, de 2003, se registra un aumento en el canal de la alimentación fundamentalmente, aunque también se produce un incremento en el canal de hostelería (en este canal los vinos de Navarra consolidan la segunda posición que han presentado históricamente). Otras conclusiones del informe Nielssen del año 2003 son las siguientes: el crecimiento global de los vinos de Navarra se reproduce para los vinos jóvenes (tintos y rosados), crianzas y reservas. En el canal de hostelería, sin embargo, los vinos rosados muestran un descenso de ventas, mientras aumenta el consumo de vinos de crianza. Al igual que en otras denominaciones desciende la demanda de vinos de reserva, fenómeno motivado quizá por el excesivo precio. Otros datos relevantes correspondientes a la denominación de origen «Navarra» se refieren al descenso progresivo de vino al detall y a granel durante los últimos años. Se ha producido un aumento importante en la comercialización de vino embotellado. Así, en 1987 sólo un 33% del vino total comercializado se hacía en la forma de embotellado, mientras que en 1990 se llegaba al 52% y en el año 2004 a cerca del 90%. En los últimos años el 67-68% del vino embotellado se comercializa en el mercado nacional, y el resto se exporta. El destino prioritario de la exportación lo constituyen los países comunitarios, con más del 79%, a los que sigue Estados Unidos y países asiáticos.
Respecto a la comercialización del vino de la denominación de origen calificada «Rioja» hay que destacar que en el año 2004 el 59% era genérico, el 16,1% crianza, el 23,9% reserva y el 1% gran reserva.
Gobierno Navarra