La paradoja manchega, En materia hídrica Castilla-La Mancha es la autonomía más paradójica de España. Situada en el centro de la península, sobre su territorio fluyen cinco cuencas hidrográficas y bajo la comarca de La Mancha, una de las mas secas de España, se encuentra, declarado sobre-explotado desde hace 22 años, el mayor acuífero subterráneo español, el acuífero 23, 20.000 Km2 sobre los que se asientan 600.000 personas.
En Castilla-La Mancha se generan anualmente 6.200 Hm3 de agua, mientras que apenas consume 2.350 de esos Hm3, el resto, 3.850 Hm3 van a parar a regiones limítrofes: Murcia, a través del trasvase Tajo-Segura, y Extremadura, a través del propio río Guadiana. Gracias a estas aportaciones la región murciana puede desarrollarse económicamente, en los sectores turístico y agroalimentario, y Extremadura tiene los pantanos más grandes de la península y puede alardear de ser la única región que podría soportar sin restricciones siete años continuados de sequía extrema.
Mientras en Murcia y Extremadura se han aumentado las superficies de regadío, para Castilla-La Mancha el Plan Especial del Alto Guadiana diseñado por el anterior Ministerio de Medio Ambiente pretende reducir a la mitad la superficie regable, basándose en la falacia de que “no hay agua suficiente”.
La Plataforma por el Agua y la Viña de Castilla-La Mancha no se opone como hacen la Junta de Comunidades o Asaja de CLM a los trasvases, ni siquiera al trasvase Tajo-Segura, al revés, pensamos que el agua hay que llevarla de donde sobra hacia donde escasea, pero dentro de una política hídrica nacional coherente que sirva para cohesionar territorialmente y fortalecer económica y socialmente al conjunto de la nación española. Porque el agua ni es patrimonio autonómico ni competencia excluyente de un territorio sobre los demás.
Desde La Plataforma por el Agua y la Viña exigimos a los políticos que se dejen de ideologías y se dediquen a solucionar los verdaderos problemas de las personas y del mundo real.
La puesta en marcha de un trasvase desde la desembocadura del Ebro hacia el Levante puede servir para que, por fin, gran parte del agua que se genera en Castilla-La Mancha pueda ser utilizada para el desarrollo de la propia región. No basta con clamar por el fin del trasvase Tajo-Segura, son necesarias soluciones de recarga directa o indirecta de los acuíferos, creación de infraestructuras y potenciación del desarrollo socio-económico de la región, para lo cual el agua es elemento imprescindible.
Agua Y Viña