Una de las líneas de ayuda del programa de apoyo vitivinícola español es la de reestructuración y reconversión del viñedo, que para el año 2010 a nivel nacional ha contado con un presupuesto de 77.272.000 euros. De éstos a Castilla-La Mancha le han correspondido 28.452.668 (la mitad destinados a planes antiguos y la otra mitad a nuevos), cantidad muy por debajo del montante de los planes de reestructuración solicitados en la región, cuyo importe asciende a unos 360 millones de euros para 2010-2013, periodo para el que hay presupuestados algo más de 88 millones.
A finales de octubre, durante una reunión mantenida en la sede del IVICAM, en Tomelloso, con todos los técnicos de la región responsables del conjunto de los planes solicitados, desde la Consejerí de Agricultura y Medio Ambiente informaron de esta situación y les solicitaron que la transmitieran a los viticultores. Además, dieron a conocer la aprobación de 100 de estos planes, correspondientes a 57.000 hectáreas y 9.500 viticultores. En principio, la superficie prevista para reestructuración era de 25.000 hectáreas, por lo que las solicitudes han duplicado esta superficie. En total se han presentado 121 planes, que contemplaban 70.000 hectáreas a reestructurar o reconvertir.
Dada la limitación de las disponibilidades financieras de este Programa, el Real Decreto 244/2009 establece la aplicación de unos sistemas de priorización para la aprobación de los planes. En Castilla-La Mancha se prioriza, por este orden: los planes antiguos; los planes presentados por organizaciones profesionales agrarias y por cooperativas agrarias o sus asociaciones; los planes colectivos; el resto de planes y los proyectos individuales.
Dentro de estos grupos se priorizarán los proyectos según la puntuación (de 10 a 1). Para conocer este baremo, sus posibilidades y tiempo de espera, cada agricultor debe consultar con los responsables de la elaboración de su plan. Estas puntuaciones se obtienen de la suma de diversas variables: 4 puntos por los planes de comercialización; hasta 4 puntos por el número de participantes como Agricultores a Título Particular (ATP) y 2 puntos por que el proyecto contemple el paso de vaso a espaldera.
En el año 2010 el presupuesto designado para estos planes en la región es de 28 millones de euros, y la cifra estimada de solicitudes asciende a casi 62 millones. Para el próximo año, 2011, la situación se agravará, pues a Castilla-La Mancha se destinarán 19 millones de euros, y las peticiones rondarán los 205 millones de euros. En 2012 hay un presupuesto de 35 millones para unas peticiones en torno a los 30 millones y en el último año, 2013, habrá 33 millones de euros para hacer frente a una reestructuración estimada en 30 millones de euros. En total, el presupuesto para 2010-2013 es de 88 millones de euros y la estimación de peticiones ronda los 360 millones de euros.
Ante esta “inquietante” situación, que ha generado gran incertidumbre entre los agricultores, ASAJA Ciudad Real indica que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha tendrá que buscar en otras partidas presupuestarias los aproximadamente 270 millones de euros necesarios para poder pagar todos los planes de reestructuración solicitados en la región.
Para la Organización agraria esta falta de presupuesto puede agravar aún más la complicada situación por la que atraviesa el sector vitivinícola regional, afectando, sobre, todo a los agricultores que hayan solicitado un anticipo para acometer la reestructuración contando con que el pago de esta ayuda llegaría de forma inmediata.
ASAJA