El Gobierno y las Comunidades Autónomas se mostraron ayer a favor de retrasar los trámites para aprobar la Organización Común de Mercado (OCM) del vino como mínimo hasta la Presidencia portuguesa en el segundo semestre de 2007.
Así lo manifestaron los consejeros de Agricultura de Aragón, Canarias, Castilla- La Mancha, Extremadura, Galicia y Melilla tras la celebración del Consejo Consultivo preparatorio del Consejo de Ministros del próximo día 18 se septiembre, en el que se abordaron, demás de la OCM del vino, la reforma del plátano, el Plan Lácteo, la gripe aviar y el nuevo brote de lengua azul que se extiende por la Unión Europea.
El secretario general de Agricultura, Josep Puxeu, afirmó que «hasta ahora, la presidencia finlandesa está pasando formularios sobre el futuro del sector vitivinícola a los distintos países, y tanto productores como no productores están de acuerdo en la importancia de la pervivencia del sector en la Unión Europea».
Además, Puxeu adelantó que Espinosa trasladará a la comisaria de Agricultura Fisher Boel en una reunión previa al Consejo de Ministros del próximo lunes «la voluntad del Gobierno español de que esta reforma se haga con la tranquilidad y reflexión suficiente para que no dañe los intereses de los viticultores españoles».
La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, destacó que «hay margen más que suficiente para negociar; creemos que se podría llegar a un acuerdo que integrase la opción más radical de la Comisión Europea y la que contempla la introducción de algunos aspectos comunes con otras regulaciones comunitarias».
Gómez destacó que «no nos interesa correr, es mejor afianzar las alianzas con otros países, y presentar un bloque común en las negociaciones para alcanzar buenos resultados», que, según la consejera, pasan por asegurar la renta del viticultor, respetar la diversidad el producto y aprobar medidas de comercialización.
El consejero de Agricultura de Aragón, Gonzalo Arguilé, que acompañará en los próximos meses a Elena Espinosa en las negociaciones con el resto de países de la UE, aseguró que «buscaremos aunar voluntades entre los países productores centroeuropeos y los Mediterráneos».
El responsable catalán, Jordi William Carnes, destacó la necesidad de fijar una posición global en España y de incluir la especificidad del vino en la propuesta comunitaria, que tenga en cuenta la comercialización y la calidad para poder competir en igualdad de condiciones con los vinos llamados del «Nuevo Mundo».
Por su parte, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Extremadura, José Luis Quintana, valoró que «los países no productores de la Unión Europea están apoyando la producción de vino en la Unión Europea», y apostó por «sumarse a la postura del Gobierno francés».
Respecto a la expansión de un brote de lengua azul en ganado bovino en los países del norte de la Unión Europea, Quintana apuntó que observan «con verdadera preocupación» la evolución de la enfermedad, y apuntó que «tenemos todas las alarmas puestas en este sentido, y contamos con la colaboración de los ganaderos extremeños».
En cuanto a la anulación de la OCM del algodón, Puxeu no quiso confirmar si han iniciado los contactos con miembros de la Comisión para negociar un nuevo borrador, después de la Sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, que contempla la aprobación de una nueva regulación comunitaria.
En cualquier caso, Puxeu sí valoró la decisión de anulación del Tribunal de Justicia, y apunto que «las principales peticiones del Gobierno pasan por un mayor nivel de acoplamiento de las ayudas y un marco estable para la industria».
AGRALIA