El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, en una carta remitida al presidente del Gobierno de la Nación, José María Aznar, ha señalado que el anteproyecto de Ley de Consumo de Alcohol debería ser modificado, a lo largo de su tramitación, para dar un trato más justo al vino y que sea considerado “como un producto diferenciado, integrado en la dieta mediterránea y con unas pautas de consumo muy distintas a las bebidas alcohólicas”.
Para José Bono si se insiste en la política criminalizadora del consumo del vino y en la inclusión de esta bebida en la denominada Ley del Botellón, “el sector vitivinícola, de gran trascendencia para Castilla-La Mancha y para España, puede irse al traste”
Según el presidente regional el viñedo es importante por su peso económico y su incidencia social, pero también forma parte “de nuestro paisaje y nuestra cultura”. Es uno de los mayores patrimonios de Castilla-La Mancha. Por eso hay “que acercarse al vino desde el punto de vista del consumo moderado y responsable y no desde el consumo abusivo”.
Bono además manifiesta, en la misiva enviada al presidente del Gobierno, que el consumo de vino en España se ha reducido a la mitad en los últimos diez años y por eso “si el consumo de vino desciende, no es justo que se le culpabilice de los problemas relacionados con el consumo de Alcohol”.
Castilla-La Mancha considerada como el mayor viñedo del mundo cuenta con más de 600.000 hectáreas de este cultivo que se ha convertido en el sustento de unas 70.000 familias de la tierra.
JCCM