Las denominaciones de origen de Castilla y León con mayor volumen de comercialización no se libraron de esta disminución de las ventas en el extranjero. Así, en el caso de Ribera del Duero bajaron desde las más de ocho millones de botellas en 2008 hasta menos de 3,5 millones en 2009; mientras que en Rueda el descenso fue menor, de 7,97 millones a 6,5, un 18,5 por ciento.
Esta evolución contrasta con la comercialización en España, ya que en ambos casos se incrementó y compensó la reducción de las exportaciones, llegando a registrar un incremento de las ventas totales. Así, Ribera del Duero pasó de 58,17 millones de botellas en 2008 a 59,3 millones un año después (un dos por ciento más), mientras que en Rueda se elevó de 41,13 millones a 43,2 (un cinco por ciento más).
Por lo que respecta a las otras tres denominaciones de origen más consolidadas en la Comunidad (Toro, El Bierzo y Cigales), también registraron el año pasado un volumen de ventas similar al de 2008, aunque en el caso de las exportaciones hubo grandes diferencias respecto a Ribera del Duero. Así, Toro mantuvo en niveles similares sus ventas en el extranjero en el último lustro, entre el 22 y el 31 por ciento de su comercialización, mientras que los caldos de El Bierzo y Cigales han ido incrementando progresivamente su presencia internacional.
El año pasado se compraron en el extranjero 1,02 millones de botellas, de caldos bercianos, un 16,58 por ciento más que en 2008 y, por lo que respecta a los vinos de Cigales, en 2009 se vendieron fuera de España 1,61 millones de botellas, lo que supuso un aumento del 140 por ciento.
Estos datos fueron facilitados por los consejos reguladores de las cinco denominaciones, que explicaron que las cifras de exportaciones son aproximadas ya que las bodegas no tienen obligación de facilitar sus ventas en el extranjero a sus consejos y en algunos casos sólo lo hacen entre el 30 y el 40 por ciento de los productores.
En cuanto a los mercados preferentes, en todos los casos Alemania y Estados Unidos se sitúan entre los primeros y también hay una importante presencia de los vinos de calidad regionales en países como Reino Unido, Suiza, Holanda, Bélgica y Dinamarca.
Rueda y Ribera del Duero. Rueda fue la denominación de Origen de Castilla y León que registró un mayor volumen de exportaciones el año pasado, con cerca de 6,5 millones de botellas, algo más del 15 por ciento de sus ventas, aunque se produjo una contracción del mercado exterior. Así, en 2008 exportaron casi ocho millones de botellas, el 19,38 por ciento, mientras que un año antes la comercialización internacional se situó en 6,62 millones, el 18,1 por ciento.
En cuanto a Ribera del Duero, las 3,46 millones de botellas vendidas fuera de España en 2009 representaron el 5,85 por ciento del total, una cifra muy inferior a la de los dos años precedentes. Tanto en 2007 como en 2008 se comercializaron en el extranjero más de ocho millones de botellas, superando en ambos casos el 13 por ciento. Las exportaciones descendieron el año pasado a niveles similares a 2005 y 2006, con 3,05 y 3,04 millones de botellas.
La mayor parte de los vinos ribereños se repartieron entre la Unión Europea y el continente americano, aunque fue Suiza el país que más vino adquirió.
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