El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cariñena prevé este año una vendimia muy positiva. La brotación del viñedo ha sido buena y temprana ya que, aunque la reserva hídrica del otoño-invierno era baja, las lluvias caídas en marzo ayudaron al proceso de brotación. Además, el buen estado de la vegetación, la ausencia de plagas, el bajo nivel de enfermedades y la buena climatología del mes de julio hacen que la calidad de la uva sea en estos momentos “muy buena”. La campaña se desarrollará principalmente durante los meses de septiembre y octubre, aunque se prevé temprana.
La floración ha sido temprana ya que se produjo a primeros de mayo con tiempo fresco y seco que llevó a un cuajado de la flor bueno en la mayoría de variedades, incluso en las más problemáticas como la Garnacha y la Merlot. El verano comenzó con muy buena vegetación del viñedo y con tiempo fresco. Los primeros granos de envero -época de coloración de la uva- en la variedad Tempranillo aparecieron alrededor del 10 de julio y al finalizar el mes ya estaba muy avanzado en prácticamente todas las variedades.
En la vendimia de 2011 se esperan recoger 83 millones de kilogramos de uva, un 13% más que en la campaña de 2010 donde se alcanzaron los 73 millones de kilogramos. Además, la cifra es un 6 % superior a la cosecha media de los últimos diez años, 78 millones de kilogramos. No obstante, la previsión es todavía muy prematura pues dependerá de la climatología del mes de agosto.
De las 14.624 hectáreas con las que cuenta la Denominación de Origen Protegida, un total de 10.000, el 66,6 %, se van a vendimiar de forma mecánica.
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