Una vez concluida la vendimia y de acuerdo al último avance realizado por el Servicio de Estudios de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, la producción vitivinícola de la presente campaña ha sido de 17,6 millones de hectolitros de vino y mosto, que corresponde a una cosecha de 2,4 millones de toneladas de uva.
Esta producción supone un 25% menos que la obtenida en la campaña pasada, en la que se obtuvo una cifra récord de 25,1 millones de hectolitros de vino.
La distribución provincial de esta campaña es la siguiente: la provincia de Ciudad Real ha tenido una producción de 1,2 millones de toneladas de uva y 8,9 millones de hectolitros de vino; le sigue la provincia de Toledo, que alcanzó la cifra de medio millón de toneladas de uva y 3,8 millones de hectolitros de vino.
En la provincia de Cuenca se cosecharon 390.000 toneladas de uva y 2,7 millones de hectolitros de vino; Albacete obtuvo 264.000 toneladas y 1,9 millones de hectolitros de vino; y, finalmente, Guadalajara recolectó casi 11.000 toneladas de uva y 360.000 toneladas de vino.
La disminución de la producción de esta campaña con respecto al año anterior ha tenido como principales causas el pedrisco y las heladas, en determinadas comarcas vitivinícolas, y los calores y sequía del verano. No obstante, aunque la producción es menor, tanto las uvas blancas como tintas son de buena calidad.
En el desarrollo de esta campaña, cabe señalar que la misma también se ha caracterizado por las bajas cotizaciones de la uva y por el esfuerzo realizado por el sector productor y bodeguero para conseguir unos precios razonables y consensuados por todo el sector.
Actualmente, en la región se han iniciado las labores de poda en su mayor parte con mano de obra familiar, y también se han iniciado los trabajos de cava.
JCCM